Más de cien compañías, en 23 países, compraron el año pasado la producción de 19,5 gigavatios de potencia renovable mediante contratos bilaterales de compraventa de electricidad a largo plazo (contratos con los que acuerdan un precio determinado para un plazo determinado, evitándose así las incertidumbres características de la dinámica de los mercados). Ese volumen de negocio (19,5 gigavatios) supera en 44 puntos el registrado en 2018, cuando el mercado global registró transacciones de estas características por valor de 13,6 gigavatios y más que triplica el registro 2017, según el último informe publicado por BloombergNEF.
Según la consultora multinacional, la electricidad renovable comercializada vía PPA en 2019 ha sido equivalente a más del 10% de la nueva capacidad de generación renovable instalada ese año y atañe a proyectos cuyo coste -de desarrollo y ejecución- BloombergNEF calcula oscilará entre los 20.000 y los 30.000 millones de euros.
Jonas Rooze, analista jefe de Sostenibilidad en BNEF: "las corporaciones han adquirido más de 50 gigavatios de energía limpia desde 2008. Esa cantidad supera la la potencia del parque de generación de países como Vietnam o Polonia. Estos compradores están reorganizando los mercados energéticos y los modelos de negocio de las compañías energéticas de todo el mundo"
Google firmó en 2019 contratos relativos a más de 2.700 megavatios (2,7 GW), más que ninguna otra corporación. En septiembre, el gigante tecnológico anunció contratos que atañían a 1,9 GW en seis países. Nunca antes una corporación había hecho un anuncio de ese formidable tamaño. La compañía usó una subasta inversa para adjudicar esos contratos en la que participaron empresas desarrolladoras de instalaciones de generación de energías renovables en un proceso de licitación pública. Tras Google, las multinacionales Facebook (1,1 GW), Amazon (0,9 GW) y Microsoft (0,8 GW) fueron los mayores signatarios de contratos PPA.
El sector Petróleo y Gas también se ha interesado por el modelo PPA, y, aunque presenta números mucho más modestos, lo cierto es que está mostrando cada vez más interés. Occidental Petroleum, Chevron y Energy Transfer Partners han firmado acuerdos bilaterales de compraventa de electricidad a largo plazo en 2019, en la estela de otras compañías que les precedieron, como ExxonMobil, que abrió vía en 2018 con dos PPAs que sumaban 575 megavatios.
Kyle Harrison, autor principal del informe: "las carteras de activos de energías renovables de algunas de las corporaciones que están apostando por los PPAs rivalizan ahora mismo con los portfolios de las grandes utilities. Estas compañías [las del sector Oil&Gas] están afrontando una gran presión por parte de sus inversores, que quieren descarbonizarse; y los contratos de compraventa de electricidad renovable a largo plazo constituyen una vía de diversificación en el gasto energético y reducen la susceptibilidad hacia los riesgos tangibles
asociados al cambio climático"
América ha liderado el escalafón PPA, con 15,7 gigas. De ellos, 13,6 han sido suscritos en los Estados Unidos. La macro-región Europa + Mediterráneo (Oriente Próximo y Norte de África), por una parte, y Latinoamérica, por la otra, han firmado 2,6 gigas y 2,0, respectivamente. Un matiz: BNEF ha detectado un movimiento "notable" fuera del mercado tradicional, el de los países nórdicos. Así -apuntan desde la consultora-, aunque casi la mitad de la actividad continúa concentrada en Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca, las grandes compañías ya han comenzado a firmar también contratos de compraventa de electricidad a largo plazo en mercados como el español, el polaco, el francés y el italiano.
Otro apunte: las corporaciones han suscrito dos contratos eólicos marinos en Alemania, lo que parece "indicativo", según BNEF, de futuribles tendencias en la región.
En Latinoamérica, el peso global de los PPAs suscritos se ha triplicado. Brasil y Chile emergen como países top. En Chile, grandes compañías mineras, como BHP Group y Antofagasta, que se enfrentan a presiones similares por parte de sus inversores a las que han de enfrentarse las compañías de petróleo y gas, están negociando acuerdos especiales de suministro de energía limpia con los minoristas. Según BNEF, Colombia es el próximo mercado a tener en cuenta.
El año 2019 ha sido de poca actividad PPA en la región de Asia Pacífico. Sin embargo -matizan desde BNEF- sigue habiendo muchas expectativas en la región. En Australia, los contratos de compraventa de electricidad "solar fotovoltaica" a largo plazo han doblado su anterior registro hasta situarse en el gigavatio (mil megavatios).
Las perspectivas son brillantes. Los compromisos de sostenibilidad corporativos se han disparado en 2019. Según el informe de BloombergNEF, casi 400 compañías de todo el mundo se comprometieron el año pasado a fijar un objetivo de reducción de misiones basado en la ciencia, más del doble de las comprometidas hasta entonces. Estas compañías se han comprometido a reducir sus emisiones en sintonía con el Acuerdo de París, y las energías renovables -apuntan desde BNEF- forman parte, esencial, de esa estrategia. Además -continúa la consultora-, 63 grandes corporaciones establecieron un Objetivo RE100, comprometiéndose a abastecerse al 100% con fuentes renovables. El colectivo RE100 está integrado por 221 compañías que consumieron entre todas 233 teravatios hora de electricidad en 2018
BNEF estima que estas 221 compañías RE100 necesitarán adquirir 210 teravatios hora de electricidad renovable en 2030 para lograr sus objetivos. Según la consultora, si esas corporaciones buscan suministro con PPAs lejos de sus respectivas ubicaciones, ello catalizaría la puesta en marcha de instalaciones solares y eólicas por valor de 105 GW a escala global. Una vez ahí, BNEF estima que la financiación de estas nuevas incorporaciones requiera una inversión adicional de 98.000 millones de dólares estadouidenses.