Al frente de la nueva asociación se encuentra Alfonso García Márquez, (de la cooperativa Goiener), quien explicó que a través de Unión Renovables cualquier persona va a poder a partir de ahora contratar electricidad 100% renovable en cualquiera de las 18 cooperativas que integran la asociación y a la que ya llaman a la puerta algunas otras más en proceso de creación.
Unión Renovables empezó a gestarse en 2014, en 2016 tomó forma jurídica y ahora empieza a rodar públicamente con varias directrices: fomentar la generación renovable, provocar un aumento de su demanda, crear economía local (puestos de trabajo cercanos) y ayudar al empoderamiento de la ciudadanía en materia energética. En definitiva, "ser parte de la ciudadanía europea que promueve un nuevo modelo energético", según destacó G. Márquez.
Otro de sus objetivos es realizar un trabajo y coordinación interna para compartir conocimiento, aumentar en eficiencia y ayudar en el desarrollo de sus integrantes.
De la Unión forman parte tanto cooperativas jóvenes como otras muy veteranas. Y es que algunas de ellas, en especial de Valencia, son casi centenarias. Nacieron para atender las necesidades de electricidad de pueblos valencianos a los que no llegaba el suministro eléctrico, teniendo sus propias líneas de distribución y hasta 16 lograron mantenerse durante la posguerra, compitiendo con las grandes eléctricas, que en esos años empezaban a emerger.
Uno de los temas que más preocupa a los miembros de Unión Renovables, como quedó patente en la presentación –en la que participaron representantes de una decena de cooperativas– es lograr un bono social que responda verdaderamente a su finalidad. "El gran problema es la regulación nacional, el bono social sigue en manos de las grandes eléctricas y (tal como está) no va a servir para paliar la pobreza energética. Es una chapuza, un mero lavado de cara", aseguraron.
De ahí, enfatizan, la necesidad de trabajar conjuntamente "para fomentar y dar información para que la ciudadanía recupere el espíritu crítico" y que crezca esa confluencia de personas consumidoras y productoras de pequeña escala como alternativa real frente a un mercado de oligopolio.