Así se recoge en ocho resoluciones provisionales del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), relativas a las ‘Líneas de ayudas a la inversión en renovables. Térmicas y eléctricas cofinanciadas con Fondos de la Unión Europea’, gestionadas por la entidad y enmarcadas en el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), destinado a fortalecer la cohesión económica y social en la Unión Europea y a corregir sus desequilibrios.
Estas ocho resoluciones son las primeras de las 27 convocatorias gestionadas por el IDAE con cargo a este programa de ayudas, dotado con 316 millones de euros y dirigido a las distintas comunidades autónomas, que han participado en su diseño y en la evaluación de los proyectos. Las resoluciones definitivas tendrán lugar en las próximas semanas, tras el periodo de alegaciones.
En total, se destinarán más de 76 millones de euros de ayudas públicas a estos primeros proyectos, que supondrán una inversión conjunta de cerca de 162 millones de euros. 41 de las iniciativas se llevarán a cabo en Andalucía, con una ayuda de 56 millones de euros y una potencia de 337 MW. Le sigue el Principado de Asturias con 17 proyectos por un valor de más de 4,4 millones de euros y una potencia de 8 MW. En Castilla la Mancha se ubican siete iniciativas con una ayuda de cinco millones de euros y una potencia de 46,5 MW.
Extremadura suma una potencia de 24 MW recogidos en siete proyectos adjudicados y una ayuda asignada provisionalmente de 10,3 millones de euros. A Cantabria se destina casi medio millón de euros para seis proyectos con una potencia de 2 MW, mientras que La Rioja presenta un proyecto con una ayuda de 52 mil euros y una potencia de 0,15 MW.
Innovación para reducir la huella de carbono
En la convocatoria se ha priorizado el uso de tecnologías y aplicaciones innovadoras que contribuyan a la descarbonización de distintos sectores productivos. Además del carácter innovador, las convocatorias incluyen entre los criterios de valoración otras externalidades positivas asociadas a los proyectos, como la cohesión social y económica del territorio mediante la generación de empleo, desarrollo rural o lucha contra la despoblación.
Entre los proyectos seleccionados se incluye la producción de hidrógeno verde a partir de generación renovable, que se utilizará para transformar una antigua planta de biodiesel en Valdetorres (Badajoz) en una de producción de combustibles sintéicos (e-fuel). Se trata de un proyecto singular e innovador a nivel europeo que cuenta con una potencia fotovoltaica de 4,5 MW y de electrólisis de 1,25 MW. La energía que no sea consumida en el proceso se empleará para cubrir los consumos eléctricos de la planta.
Paralelamente, en Andalucía se pondrán en marcha instalaciones solares de concentración para procesos industriales como la producción de cerveza en Sevilla, de aceitunas en Córdoba o el funcionamiento de lavanderías en Almería, Cádiz o Huelva. En estos casos se utilizaban calderas de gas natural que ahora serán sustituidas por instalaciones solares térmicas que generar de forma limpia el vapor necesario para los procesos de producción. También destaca el desarrollo de una planta geotérmica para la climatización de invernaderos en Nijar (Almería).
En Castilla-La Mancha, los proyectos escogidos contribuirán a la transformación de industrias con gran peso en la economía local como la cárnica o la láctea mediante la puesta en marcha de instalaciones de energía solar térmica de concentración en fábricas de quesos artesanos de Villamayor de Santiago (Cuenca) y Tembleque (Toledo).
Asimismo, destaca la construcción o ampliación de instalaciones para redes de calor de biomasa 100% renovable, tanto para suministrar energía térmica para calefacción y agua caliente a edificios en Guadalajara y Cuenca, como para su uso en el proceso de secado de lodos en una planta de tratamiento de residuos de Albarreal de Tajo (Toledo). El objetivo, en esta última, es producir un fertilizante más concentrado y ecológico.
El plazo de ejecución de todos estos proyectos finaliza el 30 de junio de 2023