La Asociación de Regiones y Municipalidades para la Electromovilidad, el Hidrógeno y las Pilas de Combustible (HyER), cuyos integrantes se reunieron en Bruselas la semana pasada, ha acordado celebrar su próxima Asamblea General en Zaragoza. El acuerdo, alcanzado por unanimidad, responde a la invitación realizada por el Gobierno de Aragón y la Fundación Hidrógeno, que han querido aprovechar que el Congreso Mundial del Hidrógeno (WHEC 2016) se celebra en junio en Zaragoza para atraer hasta la ciudad del Ebro también a la asamblea de esta Asociación europea. WHEC 2016 está organizado por la Asociación Española del Hidrógeno, con la colaboración de la Fundación aragonesa. La reunión de Bruselas -informa el Gobierno de Aragón- incluía también "un seminario que ha permitido conocer las últimas novedades en el ámbito europeo en cuanto a implantación de infraestructuras en materia de hidrógeno y otros combustibles alternativos, así como la visión de varios de los principales fabricantes de vehículos".
Señas de identidad
La Asociación Europea de Regiones para la Electromovilidad, el Hidrógeno y las Pilas de Combustible, que agrupa a 30 regiones y ciudades, fue creada en 2008 en colaboración con la Comisión Europea. Aragón fue uno de sus socios fundadores y forma parte de la Junta Directiva. Entre sus principales objetivos -informa el Ejecutivo regional- se encuentran los de "desarrollar políticas europeas y fortalecer las relaciones entre sus miembros para fomentar y acelerar la implantación en la sociedad de las tecnologías del hidrogeno y la electromovilidad, contribuyendo así a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono, a la protección del medio ambiente y a la creación de riqueza y empleo". HyER (Hydrogen Fuel Cells and Electro-mobility in European Regions) representa a una treintena de regiones y ciudades de toda Europa y promueve, con las instituciones europeas, el desarrollo de infraestructuras de soporte a estas tecnologías y define planes concretos tendentes a su introducción en el mercado.
Foto, carretilla elevadora. Fuente: Fundación Hidrógeno
Actualmente -informa la Fundación Hidrógeno-, los principales problemas que presentan las carretillas de baterías electroquímicas son los largos tiempos de recarga de las mismas y la escasa autonomía de las mismas. Pues bien, la Fundación ha llevado a cabo la transformación de una carretilla elevadora eléctrica de baterías en una carretilla eléctrica con pila de combustible. En un mismo turno de trabajo de 8 horas -explican desde este centro de investigación privado-, un operario típicamente debería detenerse al menos una vez para reemplazar las baterías por unas cargadas (perdiendo entre 15 y 30 minutos). Con una carretilla de hidrógeno, la recarga se hace de modo inmediato (2 – 3 minutos) y una única carga permite operar durante todo el turno de trabajo.