Las obras para disponer de estos cargadores han obligado a introducir en los aparcamientos subterráneos cajas de recarga con tomas eléctricas de 16A-230V, además de las dos trifásicas con 63A-400V, que han precisado de los correspondientes cuadros eléctricos, cableado, alumbrado y señalización, según nota de prensa difundida ayer por el ayuntamiento zaragozano. Asimismo, el nuevo equipamiento requiere de tarjetas de control del aparcamiento y equipos de recarga de las mencionadas tarjetas.
Los usuarios que decidan utilizar uno de los puntos de recarga deberán hacerse con una tarjeta de recarga por la que pagarán una fianza de tres euros. Según el consistorio maño, "se trata de una tarjeta monedero que será compatible con la tarjeta ciudadana: el usuario se dirigirá a las plazas específicas, que se han pintado con el logotipo del coche eléctrico y constan de alumbrado y señalización para lograr una fácil identificación".
Una vez en la plaza (tras comprobar que su tipo de batería es compatible con el enchufe) pasará la tarjeta de pago y conectará el cable de su coche al equipo de recarga. Cuando decida terminar el suministro, bien porque se ha recargado plenamente o porque ya tiene energía suficiente para proseguir su camino, volverá a pasar la tarjeta. En ese momento, el sistema de gestión del aparcamiento calculará la energía consumida y le devolverá el crédito que no haya gastado.
Seis meses gratis
Además, el usuario deberá abonar el tiempo que haya permanecido en el aparcamiento. No obstante, durante los 6 primeros meses, este servicio que se pone en marcha en los 3 estacionamientos, que gestiona la empresa EPSA, será gratuito y, antes de finalizar este plazo, la empresa deberá establecer las tarifas de la recarga (como media, el coste horario de una recarga lenta es de 0,33 euros y el coste para 100 kilómetros, de 1,65 euros).
Los cargadores se han instalado con el objetivo de proveer a los demandantes preferentemente de una recarga lenta. Es decir, de la que precisa de seis a ocho horas para completar la batería del vehículo. No obstante, se han dispuesto dos plazas con una toma trifásica (una, en Plaza del Pilar-Ayuntamiento y otra en Plaza del Pilar-Juzgados) para generar una recarga rápida, en la que no se invertirá más de quince minutos. Éstas últimas son más caras que las cargas lentas.
No obstante, la filosofía de estos puntos es la de dar servicio a un coche o una moto (hay tres tomas que permiten su utilización por un coche o por dos motos simultáneamente) que vaya escaso de energía y que complete su reserva para poder realizar un recorrido determinado en la ciudad. De momento, en Zaragoza hay empadronados 18 vehículos de estas características. Se trata, fundamentalmente de prototipos de empresas y de instituciones, aunque también hay coches particulares.
En total, más de cuarenta puntos
Además de los 33 puntos de recarga que se han introducido en los tres aparcamientos de la plaza del Pilar y del Mercado Central, el ayuntamiento de Zaragoza ha instalado otros 8 puntos, también vinculados a los fondos FEESL. Así, se ha provisto de 4 puntos al centro operativo de Infraestructuras de Vía Hispanidad; 2 puntos, al Centro de Urbanismo Sostenible (CUS) de Valdespartera; y 2, a los talleres municipales de Cogullada.
El Ayuntamiento de Zaragoza participa desde hace año y medio en el proyecto Sistemas para la Electrificación de la Movilidad en el Entorno Urbano (Cityelec), que es un Proyecto Singular Estratégico, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación en el marco del Programa de Cooperación Público-Privada del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica 2008-2011. El objetivo de Cityelec es, según el consistorio maño, "la búsqueda de soluciones para la implantación de nuevos sistemas de movilidad de personas y mercancías en el entorno urbano de forma eficiente y limpia".
Para ello –continúa la nota difundida por el ayuntamiento–, se trabaja en la investigación para diseñar componentes del sistema de propulsión (motores eléctricos) y en la infraestructura (recargadores) necesarios para el desarrollo de vehículos con cero emisiones, así como en la demostración de su viabilidad mediante ensayos a gran escala de la infraestructura con vehículos electrificados, y también en la generación de conocimiento y de propiedad industrial vinculados a esta nuevas tecnologías.
En este proyecto participan 33 empresas, entidades y organismos públicos, entre los que destacan los ayuntamientos de dos ciudades que han sido consideradas como representativas para la implantación de sistemas de movilidad con coches eléctricos, concretamente Zaragoza y San Sebastián. El ayuntamiento de Zaragoza aporta los datos de movilidad urbana para definir cuáles son los recorridos habituales de los zaragozanos y poder diseñar los prototipos que mejor respondan a las necesidades ciudadanas.
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