Un hidroala (del inglés hydrofoil) o alíscafo es una embarcación cuyo casco sobresale del agua cuando alcanza la velocidad necesaria, gracias a la acción de un plano de sustentación o ala (foil en inglés) que sigue el mismo principio de las alas de un avión, pero en el medio líquido, que es mucho más denso. Esta técnica permite a los barcos aumentar su velocidad disminuyendo la fricción entre el casco y el agua, y evitando la resistencia por formación de olas, lo que ofrece una travesía mucho más estable.
Pues bien, el VS-9 emplea la tecnología de foiling de última generación de las embarcaciones que compiten en la Copa América, que maximiza la eficiencia y ofrece una experiencia fluida, similar a viajar en un silencioso avión acuático. El VS-9 será comercializado por Fullers360, el mayor operador de ferry de Nueva Zelanda, que pretende aplicar esta tecnología a buques de pasajeros mucho más grandes.
Diseñado y construido por Vessev (anteriormente Seachange), el navío VS-9 se encuentra actualmente en pruebas en el mar en Auckland, Nueva Zelanda, y el primero será certificado este mismo año para entrar en operación comercial con Fullers360, que operará así el el primer barco de pasajeros totalmente eléctrico de Auckland y el primer barco turístico en hidroplano del mundo.
Especificaciones VS-9
Longitud: 8,95m
Peso: 4 toneladas completamente cargado
Energía: Batería eléctrica
Capacidad: 10 pasajeros
Tripulación: 1 patrón
Velocidad máxima: 30 nudos
Velocidad de crucero: 25 nudos
Alcance: Hasta 50 millas náuticas a 25 nudos
Carga: hasta 90kW
Eric Laakmann, director ejecutivo de Vessev: “Hay 33 millones buques en el mundo hoy en día y los navíos sostenibles representan la fracción más pequeña. A través de mejoras significativas en la eficiencia, el hidroplano desempeñará un papel clave en este cambio que ocurre una vez en una generación.
Tecnología eficiente
El VS-9 incorpora un sistema de hidroalas en el que las láminas cambian de forma utilizando aletas de alta precisión bajo el agua para optimizar la eficiencia. Esto permite al VS-9 soportar condiciones climáticas adversas y proporcionar un comportamiento en el mar mucho mejor que otras tecnologías. Los ingenieros de Vessev utilizaron algunas de las mismas técnicas empleadas por los equipos ganadores de la Copa América para hacer que sus sistemas fueran ultraeficientes y resistentes.
"Hasta donde sabemos, el VS-9 será el único hidroplano eléctrico de pasajeros certificado que utiliza esta tecnología. Usamos técnicas similares a las de los buques de la Copa América que brindan una autoridad de control muy alta en comparación con otros sistemas. Eso significa que podemos manejar más viento y mares más grandes, explica Laakmann.
Capacidad de carga accesible
El VS-9 se puede cargar utilizando la infraestructura de carga eléctrica existente en la mayoría de los puertos deportivos, lo que acelera la velocidad del servicio. Una vez que se implemente la carga de CC de alta velocidad, los tiempos de recarga serán de hasta 0,8 millas náuticas de alcance por minuto de carga.
"Nuestro objetivo es derribar las barreras para la adopción de embarcaciones eléctricas”, asegura Laakman. Desde el principio, su objetivo fue “diseñar una embarcación eléctrica comercial que pueda utilizar la capacidad de carga ya disponible en muchos puertos deportivos para ejecutar negocios comerciales serios”. Durante las pruebas en el mar, llevaron a cabo hasta tres sesiones de prueba por día utilizando una conexión trifásica de CA estándar, algo a lo que operadores y empresas turísticas de todo el mundo podrán sacar partido.
Eficiencia
La tecnología de Vessev reduce el consumo de energía hasta en un 95%, facilitando un alcance de hasta 50 millas náuticas a una velocidad de servicio de 25 nudos y reduciendo significativamente los costos operativos. La eficiencia energética ofrece una carga mucho más rápida, más alcance y ahorros en costos de energía que ya son evidentes después de solo dos semanas de pruebas en el mar.
"Para ponerlo en perspectiva, el VS-9 está siendo sometido a pruebas en el agua con un barco de persecución propulsado por gasolina siguiéndolo, haciendo los mismos movimientos y distancias. Al final de cada día, el coste de la gasolina que alimenta el barco de persecución es 25 veces el coste de la electricidad utilizada para cargar el VS-9", explica Laakmann.
Artículos relacionados
El primer campeonato mundial de lanchas eléctricas calienta motores