El vehículo eléctrico número cien de UPS será puesto en circulación en París, "donde sus concurridas calles requieren el uso de vehículos más pequeños y ágiles", según explica la compañía. Según la multinacional del sector logístico, "el lanzamiento de este vehículo forma parte del esfuerzo de UPS por reacondicionar los vehículos diésel con motores eléctricos". En Alemania, UPS comenzó a transformar furgonetas diésel de reparto de 7,5 toneladas –su modelo denominado P80E- en vehículos eléctricos en el año 2010. Así, "actualmente, la mitad del centenar de vehículos eléctricos de reparto europeos operan en Alemania".
De la combustión de diésel a la operación en clave de electricidad
Según la compañía, "tras ocho años y cerca de 200.000 kilómetros diésel, el vehículo convertido aún tiene muchos años por delante". Reacondicionado por Elektro-Fahrzeuge Schwaben GmbH (EFA-S), la funcionalidad del vehículo -explican desde UPS- se preserva al tiempo que su motor eléctrico reduce el ruido: "estos rasgos hacen que el vehículo sea idóneo para su uso en el centro de las ciudades". Según el vicepresidente de automoción de UPS Europa, Ralf Eschemann, "colaboramos con EFA-S desde 2010 y hemos comprobado que la conversión de los vehículos diésel extiende la vida útil de nuestra flota existente".
Objetivo 2017
La multinacional de la logística ha anunciado además que, "a lo largo de este año, se reacondicionarán vehículos adicionales para aumentar el número de vehículos eléctricos en Alemania y en otros países en Europa". Según UPS, esto forma parte del objetivo de la compañía "de conducir globalmente más de 1.600 millones de kilómetros mediante combustible alternativo y con una flota tecnológicamente avanzada, para finales de 2017, lo que permitirá a UPS reducir el uso de combustibles fósiles tradicionales en un 12% anual". Con sede en Atlanta (Estados Unidos), United Parcel Service opera en más de 220 países y territorios a nivel mundial.
Sobre EFA-S
ElektroFahrzeuge Schwaben GmbH (EFA-S) es una firma alemana especializada en la conversión de coches y camiones con motor de combustión en vehículos con transmisión eléctrica. El impulsor de la iniciativa fue -hace ya veinte años- Reinhardt Ritter, que acondicionó el último modelo de Volkswagen Polo con un motor sincrónico de alta tensión. EFA-S, que acondiciona vehículos de varias marcas y tipos, se declara independiente de fabricantes. La filosofía de la compañía se sostiene sobre una máxima: la conversión, que minimiza impactos ambientales que serían causados por la construcción de nuevos vehículos, es más rentable que la compra de un vehículo nuevo.