La Iniciativa Ciudadana Europea consiste en la recogida de un millón de firmas de ciudadanos de al menos siete Estados miembros de la UE durante un año. En España la recogida pretende superar las 50.000 firmas. Si se alcanzan, aunque la Comisión no está obligada a poner en práctica integralmente la propuesta, tiene que justificar su posición a la que no se oponen frontalmente los clubes de automovilistas. En el procedimiento legislativo habitual, la iniciativa se convertirá en ley en el transcurso de dos a tres años.
Esos 30 km/h sería el límite de velocidad estándar en toda la Unión Europea para áreas urbanas/residenciales. Las autoridades locales pueden utilizar otros límites de velocidad si pueden mostrar cómo se satisfacen las necesidades medioambientales y de seguridad de los usuarios más vulnerables.
Según sus promotores, “la UE cuenta con objetivos medioambientales y de seguridad vial claros, pero no se cumplen. Un límite de velocidad estándar de 30 km/h ayudaría a cumplirlos de forma más eficaz ya que han demostrado ser efectivos para reducir lesiones y fallecimientos, ruido, contaminación y emisiones de CO2, así como para mejorar el flujo de tráfico. Las personas pueden viajar con menos miedo. Modos de transporte más respetuosos con el medio ambiente se vuelven más atractivos”.
La cifra de 30 km/h no es caprichosa. Además de los numerosos beneficios ambientales, “salva vidas. Desde que en 1983 se estableció la primera zona de 30 km/h como proyecto piloto en la pequeña ciudad alemana de Buxtehude, muchas zonas 30 km/h en toda Europa han probado sus beneficios. En los lugares donde se establecen estas zonas, el número y la gravedad de los accidentes se reducen considerablemente”.
¿Y quién está detrás de esta iniciativa? Cada vez más organizaciones. “Aunque comenzó con una sola persona, Heike, una chica alemana que visitó el Parlamento Europeo en Bruselas en 2011, justo cuando acababa de aprobar su informe sobre seguridad vial con mayoría absoluta. El informe incluía una recomendación de establecer 30 km/h como límite de velocidad urbana estándar en toda la UE. Desde entonces, se ha creado una red completa de organizaciones de socios con grupos interesados en 13 países diferentes de la UE y de otros lugares.
Pero la clave es sumar apoyos, así que, ¿por qué no pinchas aquí y echas un vistazo?