La federación mundial de deportes aéreos de la Federación Aeronáutica Internacional (FAI) ha homologado oficialmente esta nueva marca en la categoría “Aviones de propulsión eléctrica de menos de 1.000 kilogramos”. La compañía alemana explica en un comunicado que "el nuevo sistema de propulsión de Siemens completó su primer vuelo el pasado mes de junio", y añade que este motor eléctrico cuenta además con "el récord mundial en relación potencia a peso: con un peso de apenas 50 kilos -concreta Siemens-, genera una potencia eléctrica constante de cerca de 260 kilovatios, cinco veces superior a la de otros motores comparables".
Según Frank Anton, director de eAircraft en next47, la unidad de Siemens para empresas de nueva creación, "esto representa un hito más en el camino hacia la electrificación del transporte aéreo. Un logro de tal calibre -ha añadido Anton- ha sido posible únicamente con la ayuda de tecnologías digitales que nos han permitido optimizar nuestro propulsor hasta sus límites técnicos”. Siemens explica que el Extra 330LE, con un peso aproximado de 1.000 kilogramos, es el banco de pruebas del nuevo propulsor. "Al tratarse de un aparato acrobático -apuntan desde la compañía-, resulta ideal para poner a prueba y perfeccionar sus componentes, llevándolos al límite de su capacidad".
Siemens y Airbus firmaron un acuerdo de colaboración el pasado mes de abril "con el propósito de emplear esta tecnología en aviones de propulsión eléctrica". Según la multinacional alemana, "los propulsores eléctricos son escalables, por lo que Siemens y Airbus pretenden desarrollar aeronaves híbridas eléctricas para uso regional sobre la base de este motor revolucionario". En ese sentido, Anton se ha mostrado convencido de que "en 2030 podremos ver los primeros aviones de propulsión eléctrica, capaces de transportar hasta 100 pasajeros con una autonomía de unos mil kilómetros". Siemens ya ha anunciado que quiere convertir los sistemas de propulsión híbrida eléctrica para aeronaves en una de sus futuras áreas de negocio.