La empresa encargada de realizar la prueba -informa Toyota- ha sido KJ Tech Services GmbH, de Hamburgo. El fabricante japonés especificó la distancia total que debía recorrer el Mirai, así como la cantidad de tiempo invertida en los distintos tipos de vías: en la ciudad, en carreteras secundarias, en vías rápidas y en las autopistas alemanas (autobahns), sin límite de velocidad. Para cumplir con los requisitos -explica el fabricante-, KJ Tech Services "calculó minuciosamente una única ruta por Hamburgo y alrededores, y organizó un equipo de 8 conductores en dos turnos diarios, 6 días a la semana".
A veinte grados bajo cero
Según el jefe de proyecto de KJ Tech Services, Patrick Hake, "el Mirai ha dado un resultado excelente, sin ninguna avería mecánica. La pila de combustible funcionó con una fiabilidad del 100%. También fue así durante una semana en que la temperatura exterior descendió hasta los veinte grados centígrados negativos (-20ºC), cuando tampoco se observó ningún problema con los arranques en frío". Toyota también ha querido recabar "las impresiones de los ocho conductores sobre su experiencia al volante del Mirai". Según la compañía, "los conductores han quedado impresionados por la potencia del vehículo".
Repostaje
Los propios conductores se han encargado de recargar los depósitos de Mirai de hidrógeno. Según explica Toyota en su nota de prensa, "repostar un vehículo de hidrógeno y un vehículo convencional de gasolina o diésel es muy parecido, por lo que la formación necesaria fue mínima". Los conductores, por su parte, han señalado -explica Toyota- que el proceso de repostaje "ha sido sencillo y seguro". Asimismo, han reconocido una gran ventaja de Mirai con respecto a otros vehículos eléctricos.: "en lugar de tener que cargarlo durante toda la noche y sin poder utilizar el vehículo, Mirai se reposta en apenas tres minutos".