En el evento realizado en la ciudad de Iquique, en donde finalizó la competición, se reconoció también al mejor diseño, galardón que quedó en manos del equipo Solar UDP de la Universidad Diego Portales y al Espíritu del Evento que se lo llevó el equipo ESUS de la Universidad de Santiago de Chile. Este último premio es entregado por la Internacional SolarCar Federation, institución que respalda a este rally ecológico de Latinoamérica.
Según la crónica dada a conocer por la organización, "Carrera Solar Atacama es una competencia que se define por la cantidad de distancia recorrida por los participantes", por lo que en la categoría Evolución, el equipo ESUS obtuvo el tercer lugar con 808 kilómetros en total, la segunda posición la ocupó el equipo italiano Onda Solare, con 1.674 kilómetros, mientras que el campeón, Solar Ka Antü Newen (KAN), de la Universidad de Concepción, realizó 1.736 kilómetros de los 2.300 que propuso esta edición.
"Solar KAN se quedó con la competencia gracias a su plan estratégico desplegado en la última etapa entre Antofagasta y Pozo Almonte", se explica, "este trayecto incluye dos puntos de control previos a la meta, los cuales tienen una hora de cierre determinada". Así, "si algún competidor llega después de eso, debe remolcar obligatoriamente hasta el siguiente punto sin que se cuenten sus kilómetros en la tabla general". Se asegura que "esto fue justamente lo que se sucedió a su más cercano perseguidor, Onda Solare de la Universidad de Bologna, Italia, quienes llegaron 22 minutos después del cierre del punto de control".
En tanto, "los campeones de Solar KAN lograron llegar un minuto antes de la hora de límite del primer check point", lo que les permitió seguir realizando el siguiente tramo "y sumar 62 kilómetros más que su rival en la general" in extremis.
En la categoría Híbrida, el equipo Bolivia "compuesto por un grupo de jóvenes independientes lograron el triunfo gracias a que ganaron las primeras dos etapas", mientras que la tercera hasta la quinta etapa fueron ganados por Solar UDP. Esas dos primeras etapas fueron las que permitieron al equipo boliviano obtener la competición.
El director general de La Ruta Solar, Leandro Valencia Vio, destacó que la competencia se extendió desde los 1.400 kilómetros de anteriores ediciones a los 2.300. “Este salto competitivo que quisimos hacer -dijo-, ha funcionado de la mejor manera. La carrera se definió por el vehículo que presentó una mayor eficiencia energética durante el reto. Así nos diferenciamos de una carrera de velocidad y nos potenciamos como un desafío tecnológico sustentable en base al sol. No fue fácil ni para los equipos, ni para nosotros".