El fabricante japonés ha proporcionado diez vehículos a una veintena de probadores, "desde personas corrientes hasta expertos en tendencias y en el sector". La compañía quiere recabar así las impresiones sobre las sensaciones de la conducción, el grado de satisfacción de los usuarios, la cota de facilidad de uso en zonas urbanas y la influencia sobre los destinos escogidos. El nuevo i-Road está basado en el prototipo que la marca japonesa expuso en el 43º Salón del Automóvil de Tokio, que se celebró a finales de 2013. Según Toyota, este vehículo eléctrico monoplaza "combina la comodidad de una motocicleta con el confort y la estabilidad de un coche".
Batería de ión-litio
El i-Road, que pesa trescientos kilogramos, mide 2.345 milímetros de longitud, 870 de anchura y 1.455 de altura. El vehículo, que cuenta con dos motores eléctricos y presenta batería de ión-litio, oferta una "autonomía con una sola carga" de cincuenta kilómetros (distancia prevista conduciendo a una velocidad fija de 30 kilómetros por hora) y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora. Ahora mismo está disponible, según Toyota, en cinco colores diferentes de carrocería.