Otro dato relevante del Semi, como es llamado desde la empresa el nuevo rodado, es que con su carga eléctrica completa puede tener una autonomía de poco más de 800 km sin repostar. Y no es la única novedad. La cabina no tiene el mismo diseño que para un camión convencional, de hecho, el volante se sitúa en el centro lo que, se asegura, amplia el campo visual. Además tiene detalles de terminación que algunos comparan al Model 3, el coche eléctrico de Tesla de gama media.
Puede sorprender que no tenga espejos retrovisores, a cambio a cada lado del tablero del conductor existen pantallas de 15 pulgadas que además de información sobre el vehículo trasmite imágenes y datos provenientes de sensores y cámaras ubicadas en casi todo el frontal, los laterales y la parte trasera.
En ese sentido, para justificar que es el "camión conocido más seguro", se asegura que "el piloto automático mejorado ayuda a evitar colisiones, con una posición centrada del conductor que proporciona la máxima visibilidad y control, y un centro de gravedad bajo que ofrece protección contra volcaduras".
Respecto a la carga eléctrica, que alimenta los motores de cada una de las cuatro ruedas traseras, como se ha dicho permite una autonomía de hasta 800 km, con baterías -las mismas del concepto Powerwall- que soportan una carga rápida de 30 minutos para ofrecer 600 km. Se informa que además habrá a la venta una opción menor, con una autonomía de 480 km.
En la misma idea, sus costos están cifrados en la mitad de los que acarrean los camiones diésel: "Con menos sistemas que mantener, el Tesla Semi permite ahorrar 200 mil dólares en combustible y un período de recuperación de la inversión de de dos años".
Otra de las especificaciones dadas por el fabricante es que, sin el remolque, podría alcanzar 100 km/h en aproximadamente 5 segundos, y tardar unos 20 segundos en alcanzar la misma velocidad con una carga de 36 toneladas. Su velocidad punta está estipulada en 105 km/h.