20 millones han sido para la adquisición de vehículos eléctricos y pila de combustible, pero también de GLP y gas natural. Los otros 15 millones, para la instalación de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos. Las dos partidas se agotaron en 24 horas.
Los fondos destinados a las infraestructuras de recarga (Movalt Infraestructuras) han supuesto, de hecho, la principal novedad del plan este año. Pero han durado poco, muy poco. El plazo para solicitar ayudas a la implantación de infraestructuras de recarga se abrió el pasado martes, 23 de enero, a las 10:00 horas y, en un día ya se habían agotado los fondos, al superar las solicitudes el presupuesto disponible.
Otro tanto sucedió con el Movalt Vehículos, en este caso el 13 de diciembre. Los 20 millones disponibles se consumieron en 24 horas. Lo que ha llevado a la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y Telecomunicaciones de España (Feníe) a reclamar más esfuerzos en este sentido.
Jaume Fornés, presidente de Feníe, constata el “éxito del Plan” y reitera la relevancia de este tipo de iniciativas, al tiempo que demanda “un mayor volumen, no sólo de programas, sino también de dotación presupuestaria para los mismos”. Feníe ha aplaudido esta iniciativa del IDAE, y ha solicitado “un compromiso semejante para apoyar el desarrollo del autoconsumo”.