La fotolinera está situada detrás de la masía y consiste en una pérgola cubierta por placas solares que dispone de cuatro plazas de aparcamiento equipadas para la recarga de los vehículos eléctricos, más otro punto de recarga para motocicletas y uno para discapacitados. En el caso de los coches, dos de las plazas permiten realizar la recarga en no más de tres horas, mientras que en los otros dos el plazo para una carga completa es de seis horas. Con ella se pueden recorrer 150 km.
La puesta en marcha de la nueva instalación ha estado acompañada por la adquisición de nuevos vehículos eléctricos por parte del Ayuntamiento: un coche y una moto destinadas a la Masía de Can Serra, que se suman a las siete motocicletas también eléctricas que ya utiliza la policía local. Según destacó la alcaldesa, Carme Garcia, en la inauguración de la fotolinera, “de esta manera se da continuidad a la apuesta del Ayuntamiento de Rubí por la eficiencia energética y las energías renovables”.
La alcaldesa añadió que la fotolinera estará a disposición de los ciudadanos, de manera que las personas que tengan vehículo eléctrico lo puedan cargar de forma totalmente gratuita en esta instalación. La primera edil añadió que están estudiando la implantación de puntos de recarga en los aparcamientos públicos de la ciudad y que la voluntad del ayuntamiento es seguir ampliando la flota municipal de vehículos no contaminantes.
Respecto al ahorro de energía que conlleva la nueva instalación, Carme García señaló que si antes la Masía de Can Serra gastaba 400 euros semanales en electricidad, gracias a la fotolinera el gasto se ha reducido a la mitad, lo que representa al cabo del año un ahorro aproximado de 8.000 euros. En el caso de los coches, los 9.000 euros de media anual que comporta el mantenimiento de un vehículo normal se reducen a 500 en el caso de un modelo eléctrico. En las motocicletas, pasa de 1.500 euros al año a 300.
En la presentación de estos datos, la alcaldesa criticó la regulación sobre autoconsumo y balance neto que prepara el gobierno central, que impedirá a la fotolinera compensar la energía que produce fuera del horario de funcionamiento de la Masía de Can Serra y que se inyecta directamente a la red eléctrica.