Renfe transformará los aparcamientos de las terminales de Cercanías para favorecer movilidad intermodal con los que ofrecer a los municipios alternativas de movilidad segura, sostenible y conectada, en las áreas de influencia de sus entornos urbanos e interurbanos. Es decir, reformulará sus estaciones en Green Mobility Hubs para facilitar una solución de primera y última milla como alternativa al uso del vehículo privado. Estos espacios dispondrán de zonas dedicadas para la micromovilidad (moto, bicicleta, patinete) y movilidad compartida, la gestión del intercambio de baterías, o la implantación de puntos de recarga para vehículos eléctricos, así como el establecimiento de áreas accesibles para servicios de movilidad.
Esta iniciativa se implementará gradualmente en los núcleos de Cercanías de Renfe (Madrid, Barcelona, València, Sevilla, Bilbao, San Sebastián, Murcia-Alicante, Cádiz, Zaragoza, Málaga, Cantabria y Asturias) que transportan más de 450 millones de viajeros anuales, atendiendo a los puntos en los que se fomente la intermodalidad sostenible y conectada. En un primer paso, Renfe llevará a cabo un proyecto piloto en tres estaciones para establecer unos procedimientos que velarán por un uso correcto y responsable de los servicios por parte de los clientes y operadores, de manera que se pueda obtener datos, realizar análisis y validar los resultados del piloto. Para desarrollar los Green Mobility Hubs, Renfe se asociará con empresas de movilidad compartida y sostenible, así como empresas energéticas líderes en su sector, según informa en un comunicado.