"El coche eléctrico enchufable a la red se implantará de forma masiva antes de lo que imaginamos". Con esa claridad se manifiesta la Real Academia de Ingeniería de España (RAI), que ha auspiciado un formidable estudio –"La contribución de las TIC a la sostenibilidad del transporte en España"– en cuya elaboración han participado medio centenar de expertos de la Academia, universidades y empresas. Según Miguel Angel Sánchez Fornié, coordinador de uno de los capítulos del estudio de la RAI, el sistema está preparado para dar servicio a millones de coches eléctricos, "con la condición de que la recarga sea controlada a través de las TIC" (tecnologías de la información y las comunicaciones).
Es más, de ser así, Fornié estima que "el sistema actual podría admitir sin problemas hasta tres millones de vehículos inteligentes, que contribuirían a reducir las emisiones de CO2 de forma considerable". Más aún: con ese parque móvil inteligente, "además de evitarse la recarga en horas de máxima demanda energética, se ayudaría a integrar mejor las energías renovables". Así, las redes inteligentes de transporte y distribución de electricidad, apunta Fornié, "harán posible que millones de coches eléctricos (o de su versión híbrida, con motor de combustión), se puedan conectar a la red en breve, tanto para cargar baterías como para inyectarle energía a la red cuando ésta lo necesite".
Por todo ello, el estudio de la RAI pide una regulación "que anime al sector de la automoción a transformarse, pues ello tendrá grandes ventajas para la sostenibilidad". Según la RAI, el vehículo eléctrico, "una de las prioridades de la próxima presidencia española de la Unión Europea", puede ayudar al transporte de nuestro país "a reducir su dependencia del petróleo, emitir menos CO2, recargarse con la infraestructura eléctrica existente y permitir a los conductores no sólo comprar sino también, en un futuro a mayor plazo, vender electricidad al sistema".
Según el estudio de la RAI, el problema tecnológico que suponía la batería "ya está prácticamente resuelto", pues el espectacular desarrollo de la telefonía móvil y los ordenadores portátiles han supuesto avances que serán aprovechados para los vehículos eléctricos. El estudio de la Academia ha sido premiado recientemente por la Fundación Movilidad, que colabora en Madrid con el Ministerio de Industria en la implementación del Plan Movele (plan promovido por Industria cuyo objetivo es fomentar el uso del vehículo eléctrico en entornos urbanos). Madrid, Barcelona y Sevilla son las tres ciudades en las que se acaba de poner en marcha este plan.
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