El estudio de Venson indica que el 45% de las personas encuestadas considera que la mejora radical en la calidad del aire en todo el mundo a raíz del confinamiento les ha hecho reconsiderar sus planes de compra de un vehículo eléctrico. Otro 17% dice que se han reafirmado en la decisión que ya habían tomado de hacer el cambio a un VE. Del 45% de los automovilistas que ahora están reevaluando sus opciones de compra, el 19% afirma que su próximo coche de empresa o para uso privado sería un VE, y el 26% restante confirma su intención de convertirse en conductor de VE en los próximos cinco años.
En una encuesta anterior sobre actitudes hacia los vehículos eléctricos, realizada por Venson en julio de 2019 y también centrada en Reino Unido, el 41% de las personas dijeron que estaban considerando la posibilidad de pasar a un VE, pero el 31% afirmaron que no lo harían hasta dentro de 10-15 años, lo que confirma que el interés por la protección del medio ambiente se ha acelerado desde entonces.
La Asociación Española de Profesionales de Automoción (Asepa), que recoge este estudio de Venson en su último boletín, también se hace eco de otro menos optimista que lleva el sello de Bloomberg. Según el análisis de esta multinacional de información financiera, las ventas de eléctricos se verán amenazadas ante la crisis de la demanda que se espera. Desde Bloomberg explican que los consumidores serán reticentes a comprar un vehículo, pero mucho más a adquirir un vehículo eléctrico al tener este un precio mayor.
“Para la mayoría de los consumidores, los altos precios son el factor más importante que frena la compra de vehículos eléctricos. La adopción masiva de coches eléctricos seguirá subiendo a medio/largo plazo, pero los próximos 12 meses después de la crisis del coronavirus podrían ser realmente feos para el mercado de eléctricos”, aseguran desde Bloomberg.
Aún así, la compañía cree que se dibuja un panorama muy distinto para los próximos años y que el coronavirus generará un nuevo entorno en el sector del automóvil. Un factor determinante será, de acuerdo con la consultora, que el precio de los coches eléctricos se igualará a los de combustión en 2023. Esto y las mencionadas preocupaciones ambientales harán que el VE siga creciendo de forma paulatina en la sociedad.