Deshacerse del coche para empezar a desplazarse utilizando servicios de carsharing tiene muchas ventajas en términos económicos. En este sentido, el usuario solo paga la tarifa correspondiente por el tiempo que utiliza el vehículo y por el número de kilómetros que realiza. Por lo tanto, puede despreocuparse de los demás gastos que conlleva contar con un automóvil en propiedad.
Al no tener que hacer frente al pago de la póliza del seguro obligatorio para vehículos, a las tasas de la Inspección Técnica de Vehículos o al Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica que los ayuntamientos aplican, el ahorro, en términos económicos, puede llegar a cuantificarse en 600 euros al año para un usuario que efectúe trayectos de, aproximadamente, 30 kilómetros diarios, que son los que de media realizan la mayoría de conductores para ir y volver del trabajo.
Tampoco tienen que preocuparse de efectuar el mantenimiento ni la reparación de las averías. En este sentido, pueden despreocuparse por completo del cambio de neumáticos, del aceite, de los filtros y, en definitiva, de todas esas pequeñas cosas que, cada año, acaban suponiendo un verdadero golpe a la economía familiar.
Pero apostar por servicios de carsharing como alternativa de movilidad también conlleva otras ventajas. Y lo saben empresas como Emov que están apostando fuertemente por el uso de vehículos eléctricos e híbridos, lo que supone una ostensible reducción en los niveles de contaminación. Y hasta la posibilidad de circular por ciudades como Madrid, que hoy mismo ha cerrado el centro a los coches que no sean precisamente híbridos o eléctricos.
Para disfrutar de los servicios de carsharing de una compañía como Emov basta con rellenar un sencillo formulario de registro a través de su página web. Después, una vez que encuentren el vehículo de la compañía aparcado en el lugar más cercano al que se encuentran, solo necesitarán arrancarlo a través de su teléfono móvil gracias al régimen de 'free floating'. El coste de dicho servicio es de 0,19 euros por minuto.
Otro de los grandes atractivos que poseen los vehículos de Emov, fruto de las facilidades que ofrecen las administraciones para potenciar este tipo de alternativas de movilidad sostenible, es que pueden aparcar en zona azul y verde de cualquier punto de las ciudades en las que operan sin necesidad de que el usuario tenga que abonar ni un solo céntimo más. Para aquellos que trabajan en centros urbanos, se convierte automáticamente en una opción espectacularmente rentable.