El convenio compromete a ambos municipios "a apoyarse mutuamente, intercambiar información y asesorarse recíprocamente durante el periodo de un año, ampliable a tres". Según nota difundida por el ayuntamiento de Pamplona, las actuaciones concretas en las que se materializará el acuerdo serán la identificación de las posibles medidas para favorecer e incentivar la utilización de vehículos eléctricos y el análisis y revisión de actuaciones para facilitar la existencia de estaciones de carga; paralelamente, se buscarán acciones que puedan favorecer medios de transporte alternativos al vehículo privado".
Para controlar el seguimiento de lo pactado, las partes crearán una comisión que se reunirá al menos una vez al año para revisar los resultados de las acciones implantadas el año anterior y fijar las acciones objetivo para el año siguiente. Según el consistorio navarro, la asistencia a esa comisión estará abierta a expertos asesores cuya presencia se considere necesaria.
El ayuntamiento de Pamplona quiere enlazar este proyecto de promoción del vehículo eléctrico "con el mercado de las energías renovables, de forma que se utilice la producción eléctrica generada por la noche, muy difícil de aprovechar por la baja demanda eléctrica nocturna; una situación que podría cambiar si se generaliza este sistema de combustible para la automoción".
Según el último Inventario de Emisiones de Pamplona, el tráfico es el responsable del 57% de los gases de efecto invernadero que produce la ciudad, "concretamente por el
comportamiento negativo del transporte privado". De hecho los vehículos son los causantes "de casi el 100% de las emisiones de monóxido de carbono, y de alrededor de un 80% de la contaminación sonora en Pamplona".
Más información
www.pamplona.es
www.fundacion-movilidad.es