El vehículo eléctrico Oli es un prototipo -concept car, según la terminología del sector- que Citroën acaba de presentar en sociedad. Con un peso objetivo de 1.000 kilogramos, ha sido diseñado para ofrecer una autonomía de 400 kilómetros y alcanzar "una velocidad máxima limitada a 110 kilómetros por hora para lograr la máxima eficiencia, con un consumo de 10 kWh/100 km". Carga su batería de 40 kWh (del 20% al 80%) en unos 23 minutos. "Al limitar la velocidad máxima a 110 km/h para maximizar la eficiencia -explica el fabricante francés- su excelente consumo de 10 kWh/100 km es realista, y la carga del 20% al 80% se completa en 23 minutos". Además -añade Citroën-, utilizando su batería de 40 kWh, con una toma de corriente de 3,6 kW (el equivalente a un enchufe doméstico de 230 V y 16 Ah), el oli puede, en teoría, suministrar energía a un dispositivo eléctrico de tres mil vatios (3.000 W) durante aproximadamente 12 horas.
Anne Laliron, responsable del área Productos Avanzados y Soluciones para la Movilidad de Citroën: "esta función es especialmente útil si, por ejemplo, has estado nadando o te has empapado bajo la lluvia y necesitas secarte el cabello. Hay energía para alimentar el secador de pelo y para disfrutar de una bebida fría o caliente al enchufar una pequeña nevera o una cafetera, y luego, al caer la noche, se puede conectar una parrilla e iluminar la zona para la cena, así que el oli puede convertirse definitivamente en tu compañero de estilo de vida”
Citroën presenta su Oli como "vehículo familiar multiactividad". Las poco convencionales líneas y aspecto del oli, que es especialmente llamativo, "destilan -presume el fabricante- personalidad, practicidad y positividad en un tamaño similar al de un SUV compacto con 4,20 m de longitud, 1,65 m de altura y 1,90 m de anchura".