A la hora de comprar un coche, los consumidores están cada vez más interesados en conocer el nivel de emisiones contaminantes, una preocupación que va a crecer a medida que vayan entrando en vigor las zonas de bajas emisiones en los municipios de más de 50.000 habitantes. Para despejar las incógnitas, las emisiones totales según tipo de vehículo a lo largo del ciclo completo de vida han sido medidas por Green NCAP, un consorcio que agrupa a clubes del automóvil, laboratorios, organismos oficiales de gobiernos europeos u organizaciones de consumidores europeas, entre las que se encuentra OCU.
Green NCAP
La finalidad del Green NCAP es promover la fabricación de vehículos menos contaminantes, más eficientes y que supongan un mayor ahorro de combustible. Para conseguirlo, proporciona información independiente y rigurosa a los usuarios e incentiva a los fabricantes para que desarrollen automóviles más sostenibles.
Así, el Green NCAP estima los efectos ambientales durante toda la vida del automóvil, calculada en 16 años y 240.000 km, e incluye las fases de producción, uso y fin de su vida. Las pruebas se realizan tanto en el laboratorio como durante una conducción real y, en función de sus resultados, les otorga una nota que va de 0 a 5. En concreto, se mide:
Eficiencia energética: cuánta energía usa el motor del automóvil y cuánta pierde. En ello influye el diseño del coche, los neumáticos y, sobre todo, el peso del vehículo.
Contaminación: se miden los hidrocarburos no quemados, los óxidos de nitrógeno (NOx), amoníaco, monóxido de carbono (CO) y las partículas.
Gases de efecto invernadero: se mide la emisión de dióxido de carbono (CO2), óxido nitroso y metano desde su fabricación hasta su reciclaje.
Los eléctricos, los únicos cero emisiones
Evidentemente, los coches eléctricos obtienen las mejores notas, con cinco estrellas. Aunque la mitad de las emisiones ocurren al fabricar el vehículo y sus baterías, se compensan luego durante el uso. Después van los híbridos enchufables, pero a partir de los siguientes, comprobamos que ser o no híbrido no influye en el número de estrellas obtenidas. De hecho, en los primeros puestos hay coches con etiqueta C, como los vehículos de gasolina, que emiten más del 60 % del CO2 durante su ciclo vital por el tubo de escape.
Coches C, menos contaminantes que algunos híbridos
La OCU ha comparado los coches más vendidos en España en cada tipo de motor (para los híbridos enchufables, el segundo más vendido, Ford Kuga) y han contrastado sus resultados con un coche con etiqueta ECO (Audi RS Q8 mild hybrid), y otro con etiqueta Cero Emisiones (Jeep Wrangler), un híbrido enchufable, vehículos que mostraron un consumo elevado en sus análisis comparativos.
El análisis de la OCU ha revelado que el modelo de Audi (ECO) emite más del doble de CO2 que los coches de gasolina y diésel más vendidos en España, que tienen etiqueta C. Además, las del Jeep también son mayores que las de los dos coches de gasolina y diésel más vendidos en España.
Por ello, la OCU reitera que "los únicos motores que garantizan menos emisiones son los de los vehículos 100% eléctricos" pero, para el resto, "se debería tener en cuenta las emisiones medidas en su homologación, un dato público muy fácilmente comparable". Por ello, consideran que "los híbridos enchufables deben valorarse por su uso híbrido, parte en modo eléctrico y parte con motor de combustión".
Adicionalmente, para facilitar la movilidad al ciudadano en un momento en el que van a entrar en vigor cientos de ZBE, la OCU recomienda "construir aparcamientos disuasorios e impulsar el transporte público y una red de vías ciclistas protegidas y conectadas".