La mayor parte del Plan Moves puesto en marcha por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible se ha destinado al achatarramiento de vehículos, es decir, el 53,5 % de los 400 millones de euros (256,8 millones de euros) del total del presupuesto ideado para la adquisición de autobuses y camiones "cero emisiones" y autobuses de gas natural (214 millones de euros), según la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic). "El hecho de que estas ayudas se estén empleando más para la retirada de vehículos que a la compra de nuevos tendría que hacer reflexionar al Gobierno", ha subrayado el vicepresidente ejecutivo de Astic y miembro del Comité Ejecutivo de Presidencia de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU), Ramón Valdivia. En total, estos datos se traducen en la adquisición de 1.535 autobuses y 688 camiones, un número que, para Astic, no refleja la realidad del sector, donde operan 590.000 camiones frente a 60.000 autobuses (incluyendo la flota de transporte urbano). Por ello plantean que la ayuda sea un descuento directo en el momento de la adquisición del vehículo pesado.
Asimismo, Astic propone incentivar la compra de camiones propulsados por gas natural (el Plan Moves ya contempla ayudas para los autobuses que funcionan con gas) y por combustibles tradicionales (tanto de origen fósil como sintéticos renovables), ya que rejuvenecer el parque rodante actual supone una mejora de la seguridad vial y una reducción "significativa" entorno al 20% del consumo energético y, por tanto, de las emisiones de CO2 (dióxido de carbono), según informa Europa Press. "Un programa de ayudas a la adquisición de vehículos nuevos es sumamente necesario para el sector, ya que el parque rodante de camiones de nuestro país está muy envejecido", ha añadido Valdivia.