Todo eso lo cuenta la Asociación Española de Car-Sharing (AECar-Sharing), que es una entidad constituida por el conjunto de operadores de vehículo compartido de España y "que nace con la vocación de constituirse como red integradora y foro de diálogo entre los operadores del sector, las administraciones y entidades públicas, los expertos nacionales y las asociaciones de usuarios". La Asociación declara como sus objetivos los siguientes: la promoción, difusión y apoyo al sector empresarial del Car-Sharing o club de vehículo compartido y la difusión del concepto de Car-Sharing, "dando a conocer el gran potencial de este como herramienta complementaria a la gestión de la movilidad, estimulando su implantación en más ciudades, fomentando iniciativas de colaboración entre entidades públicas y los socios de la asociación e impulsando la innovación en este sector empresarial".
Conferencia
Pues bien, mañana, la Asociación Española de Car-Sharing, organiza -en la sede madrileña de la Dirección General de Tráfico (DGT)- la IV Conferencia Española de Car-Sharing. Según el presidente de la asociación, Pau Noy, el servicio de vehículo compartido constituye "una alternativa económica y sostenible" para las necesidades de movilidad de cientos de miles de personas (la asociación calcula que habrá 70.000 usuarios a finales de 2016). Este "sistema de alquiler de coches por horas" -explica Noy- transforma el sistema de costes del coche particularj, basado en costes fijos muy altos (Noy habla de 5.000 euros al año) y costes variables muy bajos (unos 0,10 euros por kilómetro), en un sistema mucho más flexible, que se sustenta en la inexistencia de costes fijos y el mantenimiento de unos costes variables asumibles (la asociación estima que unos 0,7 euros por kilómetro).
Menos consumo, menos gasto, menos emisiones de CO2
El presidente de la asociación insiste en que esta transformación "supone que el usuario sea más consciente del coste real de cada desplazamiento, desincentivándolo en caso de que ir en coche no sea estrictamente necesario, lo cual se traduce en menos kilómetros recorridos por persona y año en coche, con la consiguiente reducción de consumo energético y emisiones contaminantes". Los beneficios de implantar sistemas de vehículo compartido en las ciudades -explica Noy- son varios: se reduce el número de coches en circulación, se libera espacio público, se ahorra energía, se palían atascos y se evitan emisiones y es, además, una forma indirecta de fomentar el transporte público...
Por todo ello, la Asociación Española de CarSharing "solicita que las Administraciones Públicas, en sus tres niveles -estatal, regional y local- apoyen este sistema de movilidad a partir de la aprobación de una estrategia española de desarrollo y promoción del car-sharing que determine la cesión de plazas de aparcamiento en superficie para vehículos de car-sharing, reducción del IVA al 10% (el propio de la ecomovilidad) o la autorización de los vehículos de car-sharing a circular por carriles VAO" (carriles exclusivos para Vehículos con Alta Ocupación). La sede central de la Dirección General de Tráfico (Madrid) acoge mañana la IV Conferencia Española de Car-sharing (he aquí el programa).
Por qué el vehículo compartido, según AECar-Sharing
Sobre todo, porque el automóvil gasta muchos recursos: cuando está en movimiento y cuando está aparcado
• Es un gran devorador de espacio, especialmente en ciudades: estacionamientos en garajes y calles (el automóvil permanece parado el 96% del tiempo), pero también devora otros espacios: autopistas, autovías, viaductos, carreteras...
• Es un gran devorador de energía, que además emplea un combustible no renovable, un combustible que España debe importar, pues nuestro país carece de recursos fósiles. Las consecuencias de todo ello son fundamentalmente dos: cambio climático y empeoramiento de la balanza de pagos. En lo que se refiere a la eficiencia, se da la circunstancia además de que suele tener una muy baja ocupación de personas: 1,2 personas en promedio.
• Es un actor público conflictivo: en materia de seguridad (vial), en materia de emisiones atmosféricas (a escala local y asimismo global), en materia de ruido…
• El automóvil en propiedad tiene un ratio muy alto entre costes fijos y variables, y costes variables y marginales muy bajos (0,10 €/km) y tiene además grandes costes ocultos que no son visibles, los costes externos.