Greenpeace, Extinction Rebellion, Fridays for Future y Amigos de la Tierra están denunciando esta semana en Palma (Mallorca) el impacto medioambiental que tienen los vuelos privados y pidiendo su prohibición. Según han recordado, el aeropuerto de Palma registró 19.618 movimientos de jets privados en 2022, un 3 por ciento más que en 2021, posicionándose como el aeropuerto español que más vuelos privados acoge, por delante de Ibiza y Madrid, según los datos de la Asociación Europea de Aviación Comercial (EBAA). Por esto, el aeropuerto de Palma ha acogido este martes una protesta en la que exigieron la prohibición de los jets privados y el próximo domingo a las 17.00 horas, en el marco de la celebración la Rua de Palma, realizarán una performance con un avión gigante de cartón en la plaza España, según ha informado Greenpeace en un comunicado.
Además, esta organización explica que los aviones privados son la forma de transporte "más contaminante y más desigual en este planeta", ya que su porcentaje de viajeros frecuentes, que es solo el 1 por ciento de la población mundial, representa más de la mitad de las emisiones totales de los vuelos comerciales; mientras el 80 por ciento de la población mundial nunca ha viajado en avión. Según los datos recogidos por la asociación EBAA, los jets privados emiten una media de 1,3 kilogramos de CO2 por persona por kilómetro, diez veces más que un vuelo regular y hasta 50 veces más que un viaje en tren promedio en Europa. "Así que teniendo en cuenta que la huella anual de carbono de la Unión Europea es de 8,2 toneladas de CO2 por persona, cuatro horas de este tipo de aviones equivalen a las emisiones totales de una persona en un año en la Unión Europea", añaden.
"En un contexto en el que se ha pedido a la ciudadanía que ahorre energía siempre que sea posible, los superricos siguen permitiéndose un derroche excesivo de energía moviéndose en jets privados que nos impulsan hacia el desastre climático. Ya es hora de que acabemos con los aviones privados como el medio de transporte más desigual y más contaminante, su prohibición sería una fuerte señal de justicia para la ciudadanía europea", ha señalado el portavoz de Greenpeace, Francisco Javier Soto, y ha recogido Europa Press. Las organizaciones ecologistas también han señalado que, según datos del Consejo Internacional de Transporte Limpio, aplicando una fiscalidad progresiva, que recoja una tasa a los viajeros frecuentes, se pueden generar ingresos para descarbonizar el sector de la aviación de forma equitativa.