El Coradia iLint de Alstom es un tren regional dotado de pilas de combustible que transforman el hidrógeno y el oxígeno en electricidad, aportando una alternativa libre de emisiones para líneas no electrificadas, donde hasta ahora solo podían circular trenes diésel. Tras comprobar su correcto funcionamiento a lo largo de un año y medio, comienza una nueva fase del proyecto, que culminará en 2022 con la incorporación de 14 nuevos de estos trenes por parte del operador alemán LNVG, que sustituirán a las actuales unidades diésel.
El contrato de adquisición de los trenes incluye 30 años de mantenimiento y el suministro de energía, aportado por la compañía de gas e ingeniería Linde, que instalará y operará una estación de repostaje de hidrógeno cerca de la estación de Bremervörde.
"Nuestros dos trenes preseries del Coradia iLint han demostrado durante el último año y medio que la tecnología de pilas de combustible se puede utilizar con éxito en el servicio diario de pasajeros. Esto nos convierte en pioneros de una movilidad ferroviaria sostenible y libre de emisiones", ha comentado Jörg Nikutta, director general de Alstom para Alemania y Austria. "Las pruebas también nos han proporcionado información muy valiosa sobre las pilas de combustible de cara a seguir desarrollando esta tecnología".
Andreas Wagner, responsable de la autoridad de transporte EVD (Eisenbahnen und Verkehrsbetriebe Elbe-Weser), ha puesto el acento en el interés que han despertado estos trenes: "desde el primer momento, nuestros pasajeros sintieron curiosidad por los trenes y esta nueva tecnología de propulsión. Además de tener unos niveles de ruido muy bajos, el tren de hidrógeno combate el cambio climático con una operación libre de emisiones. Nuestros maquinistas estaban entusiasmados con el iLint", ha asegurado.
En palabras de Bernd Althusmann, ministro de Economía y Transportes de Baja Sajonia, "Alstom ha marcado un hito en la historia del hidrógeno. Es un proyecto de gran importancia para las políticas industriales y traspasa las fronteras alemanas. Estamos siendo testigos del primer producto competitivo de movilidad con hidrógeno a nivel industria".
La misma autonomía que un diésel, pero sin contaminar
El Coradia iLint es el primer tren regional de pasajeros del mundo equipado con pilas de combustible. Además de no contaminar (solo emite vapor de agua) y ser silencioso, el tren presenta otras innovaciones, como el almacenamiento flexible de energía en baterías y gestión inteligente de la potencia motriz y la energía disponible. Ha sido construido específicamente para ser utilizado en líneas no electrificadas y tiene una autonomía de 1.000 kilómetros, equivalente al de otros trenes diésel de tamaño similar.
Desde Alstom destacan que este tren supone una alternativa ecológica y económica a la propulsión diésel tradicional: "a pesar de los numerosos proyectos de electrificación existentes en varios países europeos, una buena parte de la red ferroviaria europea seguirá siendo no electrificada durante mucho tiempo. En España, por ejemplo, aún existen mas 5.000 km de líneas no electrificadas y más de 200 trenes de tracción diésel que circulan por estas líneas".