El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, ya tuvo la oportunidad de probar el primer vehículo eléctrico de hidrógeno Toyota Mirai matriculado en España para desplazarse de forma sostenible a la Cumbre del Clima (COP25), celebrada en Madrid el pasado mes de diciembre. Durante la celebración del evento, el Presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, también se desplazó en un Toyota Mirai con el objetivo de dar visibilidad a esta alternativa de movilidad sostenible que se está popularizando a nivel mundial.
Ahora llega al turno a los miembros del Parlamento Europeo, que podrán comprobar la utilidad de estos vehículos de pila de combustible de hidrógeno para recorrer largas distancias, como los trayectos que realizan muchos de ellos, de manera sostenible, ya que sus únicas emisiones son vapor de agua.
Solo 5 minutos para repostar
Mirai, que significa “futuro” en japonés, es la materialización de más de 25 años de investigación por parte de los equipos del grupo Toyota. La marca informa de que se trata de la primera berlina de pila de combustible producida en serie en el mundo. Utiliza el hidrógeno como fuente de energía para producir, dentro de la pila de combustible, la electricidad necesaria para alimentar el motor eléctrico, generando agua como único residuo en todo el proceso. El tiempo de repostaje de estos vehículos es tan solo de entre 3 y 5 minutos, similar al de un vehículo de combustión convencional, por lo que su uso no supone un cambio de hábitos para los conductores.
Toyota considera que se pueden derivar grandes beneficios medioambientales y sociales de la consecución de una sociedad futura basada en el uso de hidrógeno y otras fuentes de energía renovables, sin emisiones de CO2, en todas las partes del mundo. Esto constituye una parte importante del Desafío Medioambiental Toyota 2050 y del objetivo de alcanzar la armonía entre la sociedad y la naturaleza.
El hidrógeno, al ser el elemento más abundante en el universo, se encuentra en casi todas partes, desde el agua hasta las plantas, de manera que utilizarlo como fuente de energía tiene grandes ventajas: es un recurso ilimitado, se puede obtener de manera sostenible, permite su almacenaje a largo plazo y se puede usar en ámbitos muy diferentes, siendo un elemento clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.