El informe de T&E, organización de la que Ecodes forma parte, concluye que la industria del automóvil está, en su mayor parte, preparada para abrazar la electrificación del sector, aunque son los gobiernos los que deben garantizarla mediante incentivos fiscales adecuados e infraestructura de recarga suficiente que permita alejarse rápidamente de los combustibles fósiles.
92 modelos totalmente eléctricos y 118 modelos híbridos enchufables se incorporarán al mercado en 2021 para que, de esta manera, los propios fabricantes puedan cumplir con el objetivo de CO2 establecidos para la UE de 95gr/km. Si se cumplen los pronósticos, en 2025, el 22% de los vehículos fabricados podrán ser enchufables, más que suficiente para cumplir con el estándar de CO2 establecido por la UE para ese mismo año.
Los planes de producción de otros sistemas alternativos son prácticamente inexistentes: solamente se prevé la fabricación 9.000 vehículos de celdas de combustible para 2025 en comparación con los 4 millones de coches eléctricos. La producción de vehículos a gas comprimido se reducirá, no llegando al 1% de la producción europea prevista para mitad de 2020.
Isabell Büschel, de Transport and Environment mantiene que “gracias a los estándares de CO2, Europa verá una ola de coches eléctricos con más modelos más asequibles y disponibles en el mercado, pero necesitamos, además, que los gobiernos apoyen la carga doméstica del vehículo eléctrico y en los centros laborales, así como reformas fiscales que hagan los vehículos eléctricos más atractivos que los coches contaminantes como los diésel y gasolina o los poco eficientes híbridos enchufables”.
Fábricas y mercados
El estudio también indica que la mayor parte de las fábricas de eléctricos en Europa se situarán en Alemania, Francia, España e Italia. Sin embargo, las previsiones dicen que será Eslovaquia el país con el mayor número de vehículos eléctricos fabricados per cápita en 2025. La república Checa y Hungría también contarán con centros relevantes de producción. En cuanto al Reino Unido, se mantiene la incertidumbre, ya que sus previsiones de crecimiento de coches eléctricos podrían verse revertidas por un Brexit sin acuerdo.
En este momento, 16 plantas de baterías de iones de litio a gran escala están, prácticamente, garantizadas en Europa para 2023. Sólo con los planes ya confirmados deberían producirse 131 GWh de capacidad de batería que, según los datos de Benchmark Mineral Intelligence, son suficientes para cubrir los 130 GWh que se estiman necesarios para los vehículos eléctricos y baterías de almacenamiento estacionarias en Europa en 2023.
En base a los datos del Joint Research Centre de la UE, la fabricación de baterías a esta escala creará unos 120.000 puestos de trabajo directos e indirectos. Eso sí, tanto T&E como Ecodes recuerdan que hay que garantizar que las baterías vendidas en la UE tengan una baja huella de carbono, sean reutilizables y reutilizadas y provengan de fuentes éticas que respeten los derechos humanos y ambientales.
Míriam Zaitegui, de la ONG Ecodes, concluye: “este es un momento clave para la industria del automóvil en Europa y por tanto para España, donde esta industria es tan relevante. Los fabricantes europeos finalmente están haciendo inversiones importantes para la electrificación del automóvil con hasta 145 mil millones de euros destinados a ello. Es importante que nuestro gobierno convierta la electrificación en prioridad industrial y envíe las señales adecuadas a los fabricantes dejando claro que la era del diésel y de la gasolina ha terminado. Sólo así se podrán aprovechar las oportunidades que vienen con las nuevas formas de movilidad, como la creación de empleo”.