Para ello, Siemens junto con Vattenfall, ha dispuesto sendas estaciones de carga en cada extremo de la línea, que cubre el trayecto entre Ropsten y el Instituto Karolinska. Además de la velocidad de carga, la reducción de las emisiones y del nivel de ruido son otras de las ventajas del sistema.
“Los autobuses eléctricos híbridos posibilitarán que el transporte público sea cada vez más sostenible. Con nuestro sistema de carga súper rápida, podemos proporcionar la energía que necesitan fácilmente y sin perder tiempo“, afirma Sandra Gott-Karlbauer, CEO de la división Urban Transport de Siemens.
“La electricidad es el combustible del futuro. Por ello, es fundamental disponer de una infraestructura de electrificación, capaz de convertir en realidad un transporte público más limpio y silencioso” añade Andreas Regnell, Chief Strategy Officer de Vattenfall Nordic Region.
Para iniciar la carga, el conductor simplemente tiene que aparcar el autobús bajo la estación y un mástil de contacto desciende automáticamente hasta entrar en contacto con el vehículo. En ese momento, comienza el proceso que dura seis minutos. Con la carga completa, el autobús está listo para recorrer unos siete kilómetros.
Próximos proyectos
En enero de 2015, Siemens y Autobuses Volvo firmaron un acuerdo para trasladar a las ciudades los sistemas de autobuses 100% eléctricos. Además del sistema ya disponible en Estocolmo, Siemens llevará otra de sus instalaciones a la ciudad sueca de Gotemburgo a lo largo de 2015.
La compañía ya ofrece este sistema desde diciembre de 2014 en la ciudad alemana de Hamburgo, donde opera una línea de e-bus, equipada con cuatro estaciones de carga súper rápida de Siemens también para autobuses híbridos eléctricos