La federación europea de organizaciones sociales Transport & Environment (T&E) ha publicado un estudio que analiza las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) procedentes de los barcos que llegan y salen desde Europa. Un sector sin medidas de reducción de emisiones ni de fiscalidad por la contaminación que genera. Es más, el sector marítimo está exento bajo la normativa europea del pago de impuestos sobre su combustible, una subvención por valor de 24.000 millones de euros al año.
En el ranking por países, España ocupa el segundo lugar después de Holanda, con 17,11 millones de toneladas de CO₂ emitidas en 2018. Según María García, portavoz de Ecologistas en Acción, organización que forma parte de T&E , “España tiene una gran responsabilidad en las emisiones que generan los buques que atracan en sus costas. Esperamos que el Gobierno español anuncie actuaciones concretas para la descarbonización del sector durante estos días que se celebra la Cumbre Mundial del Clima (COP25) en Madrid". El primer compromiso que solicita esta ONG para hacer frente a la emergencia climática "es la paralización de los proyectos de ampliación previstos en varios puertos españoles bajo el mismo modelo fósil”, añade.
La naviera MSC, entre las diez empresas más contaminantes de la UE
La naviera Mediterranean Shipping Company (MSC) ha entrado este año en la lista de las diez empresas más contaminantes de la UE. Según datos oficiales de emisiones, la flota de la compañía, que mueve bienes de consumo que van desde la electrónica y la fruta fresca hasta la ropa y los juguetes, fue responsable de cerca de 11 millones de toneladas de emisiones de CO₂ en 2018. El análisis de los datos del nuevo informe de T&E muestra que MSC sería (después de las centrales de carbón y de Ryanair, entre otros), el octavo mayor emisor del bloque si el transporte marítimo formara parte del sistema de comercio de derechos de emisión de la UE.
Para las organizaciones ecologistas, "resulta inadmisible que los líderes de la UE sigan permitiendo un comercio europeo de altas emisiones evadiendo establecer regulaciones sobre el transporte marítimo en plena emergencia climática", por lo que exigen que Europa estableza dichas regulaciones para los buques que navegan por sus costas.
En esta línea, la nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, se ha comprometido a incluir las emisiones del sector naviero en el bloque del sistema de comercio de emisiones de la UE (ETS). Transport & Environment considera que este "es un primer paso esencial para detener el impacto climático del sector". Sin embargo, "también se necesitarán medidas adicionales, incluida una norma sobre la cantidad de CO₂ que los buques pueden emitir mientras están en funcionamiento, para acelerar la transición de combustibles alternativos bajos en carbono o de carbono cero y tecnologías limpias", añaden.
En palabras de Carlos Bravo, experto colaborador de T&E, "ya es hora de que los líderes nacionales apoyen a la presidenta de la Comisión Europea y al Parlamento Europeo para reducir las emisiones contaminantes del transporte marítimo, largamente ignoradas. Para que el transporte marítimo haga su parte justa, Europa debe llevar a este sector a un mercado de carbono reformado y exigir normas de CO₂ para todos los buques que atraquen en sus puertos".