Los Veintisiete han aprobado este lunes el acuerdo que prohibirá la venta de motores de combustión, incluidos los de diésel, gasolina e híbridos, a partir de 2035. El acuerdo llega después de que el sábado Alemania accediera a levantar su veto tras forzar un acuerdo con la Comisión Europea para aclarar el encaje que tendrán a partir de esa fecha los combustibles sintéticos. El ministro alemán de Transportes, Volker Wissing, impulsor del cambio, manifestaba que "los vehículos con motor de combustión interna podrán seguir matriculándose después de 2035 si repostan exclusivamente con combustibles neutros en emisiones de CO2".
El acuerdo se ha materializado en una reunión en Bruselas a nivel de embajadores y está previsto que sea refrendado este martes por los ministros de Energía, en su consejo ordinario de marzo. Esta nueva norma forma parte del paquete climático que la UE quiere impulsar esta legislatura para reducir al menos en un 55% las emisiones contaminantes del bloque en el horizonte de 2030 y respecto a las de 1990.
Desde la Comisión Europea defienden que este encaje de los combustibles sintéticos no afectará al acuerdo cerrado ya entre el Parlamento Europeo y los Veintisiete en cuanto a la prohibición de comercializar los vehículos de combustión en la UE a partir de 2035, mientras que fuentes diplomáticas subrayan que lo importante ahora es evitar que este tipo de maniobras "debiliten" el funcionamiento de las instituciones europeas, ya que esta es la "verdadera preocupación", según informa Europa Press.