Los estados miembro de la Unión Europea han adoptado este martes una nueva normativa con la que aumentar la demanda y el uso coherente de combustibles renovables en el sector del transporte marítimo. El reglamento plantea medidas para garantizar que la intensidad de gases de efecto invernadero se reduce gradualmente en el combustible marítimo desde el 2% en 2025 al 80% en 2050, así como incentivos para el uso de combustibles renovables de origen no biológico y la exclusión de los combustibles fósiles de los procesos de certificado, como recoge Europa Press.
También fija la obligación de que los buques de pasajeros y los contenedores utilicen la red eléctrica terrestre para todas sus necesidades de electricidad mientras estén atracados en los muelles de los principales puertos de la UE a partir de 2030, con vistas a mitigar la contaminación atmosférica en los puertos. La normativa contempla excepciones temporales para regiones ultraperiféricas, islas pequeñas y zonas económicamente muy dependientes de su conectividad y que las los sanciones por la aplicación del reglamento se empleen para proyectos de apoyo a la descarbonización del sector marítimo. Las nuevas normas se aplicarán a partir del 1 de enero de 2025, salvo algunos artículos que entran en vigor el 31 de agosto de 2024.
El acuerdo llega bajo presidencia española del Consejo. En este sentido, la ministra de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha valorado que la nueva ley proporcionará seguridad jurídica a los operadores de buques y a los productores de combustible y "ayudará a poner en marcha la producción a gran escala de combustibles marítimos sostenibles", en un paso que va en la línea de cumplir los objetivos climáticos "a escala europea y mundial".