Según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), la movilidad eléctrica subió un 2,1% en diciembre, hasta alcanzar las 2.375 unidades matriculadas. Si nos fijamos solo en los turismos, las matriculaciones cerraron el año con un aumento del 63,4%, con un total de 10.047 unidades. Solo durante el pasado mes de diciembre, se registraron 974 unidades matriculadas, lo que supone un 29,7% menos, lo que evidencia que la entrada en vigor ahora en 2020 de la legislación europea que obliga a que el mix de matriculaciones medias por fabricante no supere los 95 gramos de CO2 por kilómetro ha retrasado la distribución de este tipo de modelos cero emisiones para ayudar a la consecución de objetivos.
Para el director general de Aedive, Arturo Pérez de Lucia, "las previsiones que hicimos a principios de 2019 sobre los resultados finales anuales de matriculaciones de vehículos eléctricos puros han coincidido con el dato real, y el análisis de cara a 2020 es triplicar esa cifra, teniendo en cuenta aspectos como el incremento de la oferta, con la llegada de una treintena de modelos de coches nuevos; el rápido despliegue de infraestructuras de recarga rápida y ultrarrápida en itinerancia, y la reducción en Europa de 130 a 95 gr de CO2/km de los límites de emisiones medias de los fabricantes, si bien queda pendiente a nivel estatal la puesta en marcha de una reforma fiscal coherente con los objetivos del PNIEC y de un plan de ayudas coherente, ambicioso y coordinado con el resto de administraciones”.
En la misma línea, la directora general de Ganvam, Ana Sánchez, apunta que “las previsiones para 2019 se han cumplido, pero es necesario que en 2020 se alcancen las 65.000 unidades, lo que exige que exista un plan nacional claro y unívoco para el vehículo cero emisiones, máxime cuando para lograr el objetivo de que el mix de matriculaciones no sobrepase los 95 gramos será necesario impulsar las ventas de estos modelos, que a día de hoy todavía tienen una representación del 0,8%”.
El canal de empresa tira del mercado
Los datos ponen de manifiesto que es la empresa la que mayor esfuerzo está llevando a cabo para introducir estos modelos en el parque, de tal forma que si se apoya en mayor medida la movilidad cero emisiones dentro de la cultura corporativa es posible acelerar su implantación de cara a conseguir los objetivos de Transición Ecológica, que fijan un total de cinco millones de eléctricos para 2030. Así, el 57,5% de los turismos eléctricos matriculados en 2019 se destinaron a flotas, con 5.779 unidades, lo que supone un 56,4% más si lo comparamos con las unidades matriculadas hasta diciembre del pasado año.
Ganvam y Aedive abogan por medidas de corte fiscal que ayuden a las empresas a seguir electrificando la flota, tales como que la deducción en el rendimiento en especie para vehículos corporativos eléctricos puros sea de al menos el 50% o que aquellos modelos cuyo precio antes de IVA supere el techo establecido para las ayudas puedan computar con el máximo coste establecido.
El canal particular registró un incremento acumulado del 104%, con 3.334 unidades de turismos eléctricos matriculados. En este sentido, el elevado precio de adquisición hace que, de momento, no sea una opción de movilidad apta para todos los bolsillos, lo que frena su popularización.
Para la directora general de Ganvam, Ana Sánchez, “solo si se impulsa el eléctrico en el canal de empresa, se acelerará su implantación en el parque y, por su alta tasa de renovación, se generará una oferta de usados que ayudará a acercarlo al particular a un precio más asequible. De la misma forma que el híbrido se ha popularizado, en la medida en la que se ha hecho un habitual de las flotas”. En este sentido, las matriculaciones de turismos híbridos registraron un total de 7.427 unidades matriculadas en 2019, lo que supone un 30,5% más.
Pérez de Lucia también ha incidido en la importancia de que las administraciones públicas tomen definitivamente las riendas en la ejemplaridad de la descarbonización del transporte con la transformación de sus flotas “en un arranque de década que debe significar el compromiso de los gobiernos estatal, regionales y locales por adecuar sus propuestas climáticas a sus actuaciones”, al tiempo que ha pedido que se despolitice el mensaje del cambio climático y de la contaminación “porque es algo que nos afecta a todos, con independencia de ideologías”.