Desarrollado por una sociedad conjunta creada por cuatro universidades suizas, el Taxi Solar, que ya ha cruzado Europa, Oriente Medio, India, Indonesia, Nueva Zelanda, Australia, China o Canadá, quiere recorrer un total de 40.000 kilómetros (cinco continentes, cuatrocientas ciudades de 40 países) en el transcurso de catorce meses.
El vehículo alcanza una velocidad máxima de 90 kilómetros por hora y funciona con células solares Q-Cells colocadas en el techo. El 40% de la energía es producida por estas células, informa Krannich Solar, y almacenada en una batería que lleva incorporada el automóvil. El resto de la energía necesaria para su funcionamiento, obtenida a través de una instalación solar en Suiza, fue vertida en la batería del vehículo.
El coche solar cuenta con dos cámaras de vídeo, ordenador, sistema de monitoreo, sistema de posicionamiento geográfico (GPS) y música. Todos los detalles de la aventura están siendo recogidos en solartaxi.com y asimismo comentados en blogs escritos en diversos idiomas.
El proyecto, patrocinado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ha sido impulsado por Louis Palmer, que durante tres años buscó fondos para llevar a cabo su aventura.
Entre las entidades que han apoyado la peripecia del Taxi Solar se encuentran "Q-Cells, Swisscom, Technopark Luzern, wave, grebien network, Zebra, Schindler Apprentice Training, Kühne + Nagel, Servax, Rockwell Automation, Ruthishauser Autopolsterei, Alu Menziken, Presence Switzerland, Stadt Luzern, varias universidades suizas, Apostroph Translation Services y muchas más".
Más información:
www.solartaxi.com