Mobec Point, acrónimo inglés de punto de movilidad eléctrica, se ha presentado esta semana como "la primera solución realmente efectiva y útil para la recarga de motos eléctricas". La estación, que presume "de sencilla instalación, máxima seguridad y reducidas dimensiones", ha sido diseñada para la recarga simultánea de hasta 25 vehículos eléctricos de dos ruedas, ya sean bicis o motocicletas. No obstante, y según sus diseñadores, la compatibilidad y modularidad de Mobec Point permite la "conexión y recarga de otros vehículos eléctricos –coches, cuadriciclos, Segways...- gracias a la instalación de accesorios modulares específicos".
El susodicho diseño modular hace posible, además, que la estación pueda adaptarse "fácilmente a cualquier espacio, ya que es capaz de acoger en paralelo desde 2 hasta 25 puntos de recarga individuales". Mobec Point ha sido diseñado "sobre todo pensando en su instalación en la vía pública, aprovechando los espacios ya habilitados para aparcar motocicletas con un impacto visual mínimo". Según sus impulsores, no obstante, esta es una solución "que también puede ser válida para flotas de motos de empresas, entidades, cuerpos de seguridad, etcétera, que aparcan de forma centralizada en una ubicación concreta".
Los impulsores de esta solución para vehículos de dos ruedas aseguran que ya tienen un primer prototipo de estación y, asimismo, que ya han iniciado conversaciones con "varias instituciones y diferentes comercializadoras energéticas para su instalación en diferentes localidades de Cataluña". Además, Mobec Point tiene previsto "utilizar solo electricidad procedente de fuentes de energía renovables con origen certificado y contar con un panel de placas solares en cada estación que también ayuda a generar parte de la energía que se consume en cada punto".
Cómo funciona
La interacción y funcionamiento entre la estación de recarga y el usuario y su vehículo es calificada por los promotores de Mobec Point como "sencilla pero a la vez muy avanzada": el usuario contará con una "tarjeta de identificación compatible con todos los Mobec Point y otros puntos de recarga eléctrica". Una vez identificado, el usuario indicará a través de una pantalla durante cuánto tiempo quiere recargar su moto. Tras este paso, se levantará el cierre de seguridad de la toma para que el usuario pueda conectar la moto. Al cabo de unos segundos, la toma vuelve a cerrarse de forma totalmente segura para que nadie pueda manipular ni interrumpir la recarga.
Además, a diferencia de otros puntos de recarga, "el usuario podrá controlar el estado de la carga mediante una aplicación instalada en su teléfono móvil o bien a través de la página web de Mobec Point". También a través del móvil o el ordenador podrá modificar su tiempo de recarga si, por ejemplo, prevé estar más tiempo del previsto en una reunión o en casa. Según los promotores de esta iniciativa, la estación de recarga no sólo es inteligente para ofrecer un servicio al usuario, sino que también lo es para conseguir "un grado de seguridad absoluta".
Así, por ejemplo, la recarga nunca se inicia si el enchufe no está bien conectado y "a diferencia de otros puntos de recarga, las tomas de corriente nunca quedan abiertas". Mobec Point también ha tenido en cuenta el vandalismo urbano. Así, "si por ejemplo alguien cortara la conexión entre moto y estación, se anularía automáticamente el suministro eléctrico de ese punto concreto y, además, el usuario sería avisado a través del móvil, y, todo ello, siempre monitorizado a través de un centro de control, encargado también de dar servicio y mantenimiento ante posibles incidencias".
Según los impulsores de Mobec Point, la implantación en entornos urbanos de la moto eléctrica, que además "apenas genera decibelios", es mucho más viable que la del coche eléctrico "por el tipo de trayectos que se realizan, la tipología de usuario, un precio de compra más asequible y una practicidad equiparable a la de las motos de motor de combustión". Además, "existe una oferta amplia y competitiva de motos eléctricas". La iniciativa Mobec Point, inspirada en la ciudad de Barcelona, que cuenta con un parque de más de 250.000 motocicletas, ya cuenta con planes de expansión internacional "sobre todo en los mercados asiáticos y la cuenca mediterránea".
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info@mobecpoint.com
