El estudio es fruto de la propuesta de presupuestos participativos 2019/2020, y ha analizado si los carriles indicados eran problemáticos y, en caso de ser así, qué medidas debía tomar el consistorio que dirige Joan Ribó (Compromís) para subsanar esos problemas. El análisis -informa el Ayuntamiento- fue adjudicado en su momento a la Consultora Alomon SL, que, tras realizar un estudio de campo de la infraestructura viaria y analizar la intensidad del tráfico del entorno y la siniestralidad registrada, "acredita que la introducción de carriles bici en estas vías ha reducido la presión del tráfico en su entorno y también los accidentes". En relación al tráfico, el estudio señala que mientras “no se verifica un aumento de la demanda en las vías del entorno inmediato respecto a aquellas que han sido intervenidas, crece de forma sostenida el volumen de ciclistas y afines”, lo que “sugiere que no se ha derivado tráfico hacia calles alternativas cercanas y que pueden estar dándose dos efectos deseados, la reducción de viajes innecesarios y el cambio modal hacia modos sostenibles”.
En cuanto a la siniestralidad vial, los resultados “son ampliamente positivos -señalan los autores del estudio-, ya que reflejan una disminución en la cantidad de heridos, con menores pérdidas de vida, afecciones a la salud y costos de sanidad”. El análisis de Alomon detalla que, en cada una de las vías analizadas, en 2021 los datos de siniestros viales con heridos ya han sido menores que los registrados en 2018.
Análisis de la infraestructura ciclista
Además de analizar las externalidades de la presencia de los carriles bici, el estudio también ha examinado la propia infraestructura ciclista, tanto en su diseño en general, como en su actual estado y sus posibles mejoras. En líneas generales, el estudio “observa que la red tiene un elevado cumplimiento de los requisitos fundamentales que debe tener una red según el Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas realizado por [la plataforma holandesa para el transporte las infraestructuras y el espacio público] CROW”.
En relación a esto, el estudio indica que los formatos elegidos para la construcción de vías ciclistas en los últimos años son "excelentes, destacando la sección suficiente, la idoneidad de los separadores ejecutados y las soluciones en intersecciones, especialmente en rotondas”.
No obstante, el documento introduce un apartado de posibles mejoras y recomendaciones, entre las que aconseja "revisar los tiempos de las fases y ciclos semafóricos" para mejorar la fluidez de la movilidad ciclista, así como realizar un mantenimiento continuo de la señalización, especialmente de la señalización horizontal.
El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha afirmado que las indicaciones “ya están siendo analizadas por los distintos departamentos del servicio de Movilidad para su posible incorporación”.
Grezzi ha apuntado además “que la introducción de estos carriles bici tuvo resultados inmediatamente positivos para los vecinos de su entorno es algo que cualquier ciudadano podía observar, pero corroborarlo con el análisis de una mirada externa y la rotundidad objetiva de los datos, como ha posibilitado esta petición ciudadana, no deja de ser útil por la importancia que tiene en momentos como estos desacreditar los bulos y a quienes los difunden y tratan de dañar a la sociedad”. Grezzi ha añadido que “lo que toca es seguir trabajando en esta línea, favoreciendo que mejoras como estas no se frenen y lleguen y lleven sus beneficios cada vez a más barrios en todos los rincones de la ciudad”.