En este tercer informe, publicado cada cinco años junto a la Asociación Alemana de la Industria Automotriz (VDA), se desprende que la creación de valor añadido en la industria automotriz a nivel mundial aumentará en un 30% en 2030, y que la producción mundial de automóviles también crecerá en un 30% hasta alcanzar 123 millones de unidades. La creación de valor añadido se define como el valor agregado por todos los participantes en la cadena de producción del automóvil, desde los proveedores y fabricantes convencionales a los nuevos gigantes tecnológicos, que son los nuevos proveedores de servicios de ingeniería, software y logística.
Los fabricantes de equipos originales (OEM) y los proveedores convencionales deben prepararse para una cascada de tecnologías transformadoras y un comportamiento mejorado de los clientes en entornos digitales, cuya demanda se basa en una experiencia completa e individualizada, que terminará con el funcionamiento convencional de la industria del automóvil. Los fabricantes y proveedores globales se tendrán que enfrentar a siete desafíos en los próximos años: los vehículos conectados, los vehículos autónomos, la movilidad eléctrica, la industria digital, los nuevos canales de distribución de pago por uso, un cambio en la estructura de clientes y la mejora de la interfaz hombre-máquina.
Asistimos a un nuevo paradigma en la industria del automóvil, un cambio en la estructura de clientes. El cambio de un sistema basado en el vehículo en propiedad a un sistema basado en el vehículo compartido, lo que se denomina “Movilidad bajo demanda”. Se espera que, para 2040, Europa aumente en un 95% el uso del vehículo compartido, tanto en alquiler como bajo demanda, como Uber, en comparación con el uso del vehículo en propiedad, el avión o el tren. En EEUU este porcentaje llegará a representar un 114%, y que a pesar de todo estará por debajo del 358% que se prevé que aumente el uso del vehículo compartido en China. Aun así se espera que el impacto global de esta tendencia en las ventas de vehículos en propiedad en 2025 sea muy limitado, en concreto se prevé una disminución de un 1% en el total de las ventas.
El vehículo eléctrico se consolida
Además del vehículo compartido, asistimos a la consolidación de la movilidad eléctrica, el primer gran cambio en la industria del automóvil: los vehículos de combustión interna tradicionales, híbridos y vehículos eléctricos de batería coexistirán en un contexto global hasta 2030. El informe refleja un fuerte incremento de la movilidad eléctrica entre 2020 y 2025 debido al endurecimiento de la regulación de emisiones, lo que dará lugar a que más del 60% de las ventas de vehículos sean eléctricos. La electrificación de la industria del automóvil incidirá de forma diferente en cada una de las regiones de cara a 2030:
• China: debido a la fuerte regulación, uno de cada tres automóviles vendidos será totalmente eléctrico.
• África / Sudamérica: no prevalecen los vehículos eléctricos.
• Europa: se espera llegar a una cuota del 25% de vehículos eléctricos.
• Japón / EEUU: se espera una proporción relativamente alta de vehículos híbridos (~ 60%).
Según Alejandro Gaffner, socio de Oliver Wyman en España, “la implantación de la movilidad eléctrica vendrá dada tanto de la mano de la regulación como de la reducción del coste de las baterías y de la implantación de una infraestructura de puntos de recarga lo suficientemente extensa como para poder atender a la demanda”.
Cada vez más autónomos
La conducción autónoma todavía está en sus primeras etapas, pero se espera que alcance niveles de automatización completos entre 2025 y 2030. Según el informe, un 25% de todas las ventas de vehículos nuevos en 2030 serán vehículos equipados con sistemas de automatización parcial; solo el 15% de las ventas será de vehículos completamente autónomos.
Grandes gigantes digitales han anunciado la introducción de vehículos autónomos en el futuro cercano. Es probable que la cadena de valor en la conducción autónoma se desplace desde la fabricación tradicional de automóviles hasta la introducción de bienes y servicios tecnológicos ofrecidos por compañías tecnológicas y de telecomunicaciones. En este contexto la convergencia entre industrias, es decir, cooperaciones bilaterales y multilaterales entre fabricantes de automóviles y proveedores tecnológicos, así como la cooperación académica con universidades y centros de investigación será de suma importancia.
En palabras de Joern Buss, socio de Oliver Wyman y autor del informe, “la industria del automóvil se enfrenta a una tormenta perfecta entre la nueva tecnología transformadora y un cambio en el comportamiento del cliente. Existirán momentos complicados en el futuro, que no solo afectarán a los fabricantes sino también a los proveedores, muchos de los cuales deberán reevaluar sus estrategias de negocio actuales para seguir siendo competitivos en el futuro".
Si bien el crecimiento de la industria del automóvil global será positivo, irá acompañado de importantes cambios estructurales y un aumento en la presión de los costes para los cuales la industria no está preparada.
China gana terreno en el segmento premium
La creación de valor en la industria automotriz mundial cambiará significativamente a favor de los mercados emergentes. Según el estudio, América del Norte, Europa, Japón y Corea perderán 10 puntos porcentuales de su participación en la creación de valor en los mercados emergentes para 2030. En palabras de Joern Buss “China superará en un periodo relativamente corto a Europa y tomará una posición de liderazgo en la fabricación”.
Europa continuará dominando el segmento premium en 2030, manteniendo el 50% de la creación de valor total y contará con la participación de China en el segmento premium que aumentará su presencia del 13% al 20%.