Otro aspecto importante es la apertura a países que no tienen un gran premio de F1, entre ellas ciudades como Marrakech, Punta del Este y Buenos Aires, por ejemplo.
En el aspecto técnico, la Formula E requiere que en la clasificación se use el mismo vehículo y sólo 200 kilowatts de energía, algo así como 268 caballos de fuerza. Los coches pueden alcanzar velocidades de 225 kilómetros por hora y una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos.
El triunfador de esta edición, la cuarta fecha del campeonato desarrollada en el autódromo Hermanos Rodríguez de la Ciudad de México, fue el brasileño Lucas Di Grassi y el equipo Abt Schaeffler Audi Sportse.
Pero también hubo muchos eventos relacionados con la sustentabilidad. Por ejemplo, Enel suministró la energía, además de una micro-red completamente digitalizada diseñada para el campeonato. La micro-red implementada en Ciudad de México incluye 40 contadores inteligentes hechos a medida para viajar por todo el mundo en eventos como la Fórmula E y utilizados por primera vez en el pasado ePrix de Buenos Aires.