UPS opera más de 8.300 vehículos "de combustible alternativo y tecnología avanzada a nivel mundial". La flota de la compañía incluye vehículos eléctricos, híbridos eléctricos, híbridos hidráulicos, a gas natural comprimido (GNC), a gas natural licuado (GNL), con propano y con carrocería ligera diseñada para el ahorro de combustible. A la utilización de estos vehículos alternativos, se le une el consumo anual de millones de litros de diésel renovable con menor huella de carbono y de gas natural renovable (GNR) que UPS emplea en su flota.
La multinacional asegura que, desde 2009, ha invertido "más de 750 millones de dólares en vehículos de combustible alternativo y tecnología avanzada y en estaciones de combustible a nivel global". El año pasado, UPS declaró el uso "de más de 360 millones de litros de combustibles alternativos y bajos en carbono en su flota terrestre". Además -añaden desde la empresa-, ha invertido recientemente 18 millones de dólares en sistemas de energía solar in situ en ocho de sus instalaciones.
UPS ha aunciado como objetivo "que el 25% de la electricidad que consume proceda de fuentes de energía renovable para 2025, un aumento más que considerable ya que parte del 0,2% de 2016". Además, para el año 2020, UPS pretende que uno de cada cuatro de los nuevos vehículos adquiridos anualmente, use combustible alternativo y disponga de tecnología avanzada. La compañía establece también una nueva meta 2025: que el 40% de todo el combustible que UPS emplee entonces por tierra proceda de fuentes alternativas a la gasolina convencional y al diésel.