Los dos modelos 100% eléctricos que ha adquirido Áltima se denominan Lumen y Atys. El primero de ellos -informa la empresa- comenzó a desarrollarse en 2019, a raíz de la colaboración conjunta de la funeraria y Bergadana Avanced Car Solutions, a partir del modelo Nissan Leaf E +. El vehículo en cuestión, que es ya la tercera generación, tiene una autonomía de 385 kilómetros y dispone de una batería de 62 kWh. El otro vehículo es un Atys, un vehículo fúnebre de doble capacidad, desarrollado a partir de la nueva generación de furgonetas eVito 129 Tourer Pro eléctricas de Mercedes-Benz. Cuenta con una autonomía de 421 kilómetros y una batería de 90 kWh. El Objetivo 2024 de la compañía es "disponer de una flota de vehículos fúnebres para los servicios locales 100% eléctrica", según explica Jaume Echaurren, director de Operaciones Funerarias y Compras de Áltima y responsable del proyecto.
Josep Ventura, director general de Servicios Funerarios de Áltima: "la apuesta de nuestra compañía por este tipo de vehículos forma parte de nuestra estrategia global basada en la sostenibilidad. Comenzamos a adquirir algunos modelos eléctricos de autonomía limitada hace más de diez años, y ahora queremos consolidar con unidades de gran autonomía, en un momento en el que el mercado ya dispone de vehículos con estas características"
Toda una estrategia de electrificación
En esta primera fase del plan, Áltima ha adquirido diez vehículos eléctricos que ya están operando en los tanatorios que gestiona en las comarcas del Baix Llobregat y el Barcelonès. Además de los coches fúnebres, la empresa ha iniciado la renovación de (1) las ambulancias de recogida (basadas también en el modelo eVito 129 Tourer Pro, de Mercedes-Benz); (2) los vehículos para traslado dentro de los cementerios (desarrollados sobre el modelo e-Kangoo, con una autonomía de 100 kilómetros); y (3) los coches para el personal del área Comercial (del modelo Zoe 80 kW de Renault), con una batería de 40 kWh y una autonomía de 313 kilómetros. Cuando finalice el plan de renovación de la flota, dentro de tres años, Áltima dispondrá de un total de 70 unidades eléctricas: 36 vehículos fúnebres, 10 ambulancias de recogida, 3 para servicios dentro de los cementerios y 21 vehículos comerciales. Los vehículos se distribuirán en todos los tanatorios y cementerios de las comarcas donde la empresa presta servicio: Barcelonès, Baix Llobregat, Vallès Occidental, Bages, Garraf, Alt y Baix Penedès, Alt Camp, Alt Empordà, Ripollès y Gironès.
Una renovación en red
Para poder materializar el proyecto hacia una flota 100% sostenible, Áltima prevé la instalación de 70 puntos de recarga, repartidos entre toda la red de centros de la compañía. Los primeros tanatorios en contar con estos equipamientos para la recarga de los nuevos vehículos eléctricos son el de Sant Boi de Llobregat, Sant Joan Despí y Hospitalet Ronda. "Tanto la renovación de la flota local como la incorporación de nuevos puntos de recarga -explica el directo de Compras de Áltima, Jaume Echaurren- se irá haciendo paulatinamente en cada centro". Áltima dispone desde hace ya diez años de puntos de carga públicos en los aparcamientos de los tanatorios.
Pionera
En el año 2009, Áltima ya apostó por el modelo ION, un vehículo fúnebre eléctrico, pensado únicamente para el espacio interno de los cementerios, ya que contaba con una autonomía limitada. A raíz de esta primera experiencia, se planteó la posibilidad de desarrollar una unidad propiamente para los servicios funerarios. Así, en el año 2013 surgió el e-Moon, un modelo adaptado para llevar a cabo todas las acciones de un coche fúnebre, pero todavía con poca autonomía eléctrica (entre 120 y 170 kilómetros). Desde entonces, Áltima ha seguido atenta a las tendencias del mercado y a la evolución de los vehículos eléctricos: "es por eso -concreta Echaurren- que, actualmente, podemos contar con las primeras unidades eléctricas con suficiente autonomía (300 kilómetros) para prestar los servicios funerarios diarios de ámbito local con todas las garantías".
Así se presenta Áltima
«Áltima es el grupo catalán líder en la gestión de servicios funerarios, tanatorios, crematorios y cementerios de la provincia de Barcelona. Con más de 300 años de experiencia en el sector funerario y un equipo humano de 400 profesionales, Áltima da cobertura actualmente a 195 poblaciones de Cataluña a través de 33 tanatorios, 10 complejos crematorios y 17 cementerios, distribuidos en las comarcas del Barcelonès, Baix Llobregat, Garraf, Vallès, Penedès, Ripollès y Alt Empordà. Asimismo, Áltima realiza la gestión directa del Cementiri Comarcal Parc de Roques Blanques, situado en el Parque Natural de la Sierra de Collserola, en el término municipal de El Papiol (Barcelona). También presta servicios de cementerio, mantenimiento y limpieza en 220 municipios».
