Los vehículos, de 18 metros de longitud, además de disponer de la propulsión eléctrica tradicional, estarán equipados con baterías, lo que, según la compañía, "permitirá una mayor autonomía y poder cubrir largas distancias sin necesidad de conectarse a la red". El operador italiano se ha marcado como objetivo disponer de una flota compuesta en su totalidad por vehículos eléctricos para el año 2025. La colaboración entre Solaris y el operador AMT Génova se remonta a 2013, siendo el más reciente ejemplo de dicha colaboración el último pedido de 30 autobuses eléctricos, que fueron entregados en 2022 y se encuentran actualmente en servicio.
Por otro lado, Solaris anunció a finales de diciembre la adjudicación de otros dos contratos de suministro de autobuses eléctricos a dos capitales europeas: Berlín y Madrid. Se trata en ambos casos de acuerdos para la entrega de 50 autobuses eléctricos, de modelos diferentes. El volumen conjunto de los contratos supera los 70 millones de euros. En el caso del acuerdo para Berlín -informa CAF-, tiene especial relevancia ya que se trata de un contrato marco, cuyo número unidades podría llegar hasta los 700 autobuses.
Hidrógeno
Por último, Solaris ha logrado un nuevo contrato para entregar diez autobuses de hidrógeno en Düsseldorf, en Alemania. En este caso, los vehículos han sido encargados por la compañía alemana Rheinbahn Düsseldorf, y su entrega está prevista para el año 2025. Se trata del modelo Solaris Urbino 12, que funcionarán con hidrógeno verde, producido exclusivamente a partir de electricidad renovable. Los autobuses Solaris propulsados por hidrógeno han sido encargados en los últimos meses por varias ciudades alemanas como Hamburgo, Frankfurt, Colonia, Duisburg y Gross Gerau, entre otras.