FluxJet utilizará motores de inducción lineal totalmente eléctricos, extraerá energía de la red y empleará la levitación magnética para mover estos vehículos, que viajarán a lo largo de tubos de vacío sin arrastre ni fricción. Según explica TransPod en un comunicado, serán trenes de 25 metros de longitud, con capacidad para un máximo de 54 pasajeros y 11 toneladas de carga a la vez.
“Con avances tecnológicos en la transmisión de energía sin contacto y un nuevo campo de la física llamado ‘flujo de vigilancia’, FluxJet viaja en una vía protegida a 1.200 km/h, más rápido que un jet y tres veces más rápido que un tren de alta velocidad”, indican desde la empresa. “Así, no solo trabajará en base a electricidad, sino que utilizará el magnetismo para evitar accidentes”.
Además del tren, la compañía está desarrollando la infraestructura asociada que requiere el tren y ahora se prepara para iniciar la siguiente fase del proyecto, valorado en 18.000 millones de dólares estadounidenses, con la construcción de la línea TransPodm que unirá las ciudades de Calgary y Edmonton en Alberta (Canadá).
“Todo el arduo trabajo de los últimos años ha llevado a este momento histórico en el que las conversaciones se están convirtiendo en realidad. La tecnología está probada y contamos con la confianza de inversores, gobiernos y socios para continuar impulsando la redefinición del transporte de manera efectiva”, explicó Sebastien Gendron, cofundador y director ejecutivo de TransPod.
El fabricante destaca, asimismo, que su tren ultrarrápido reducirá los costos y tiempos de viaje, ayudará al medio ambiente. generará hasta 140.000 empleos y sumará 19.200 millones de dólares canadienses al PIB de la región durante su construcción.
“Una vez que la Línea TransPod esté en funcionamiento, costará, aproximadamente, un 44% menos que un billete de avión para viajar por el corredor y reducirá las emisiones de dióxido de carbono en 636.000 toneladas al año”, concluyó la empresa.