Una batería de iones de litio suministra la energía al Octavia Green E Line, que Škoda ha basado en el Octavia Combi. La batería está formada por 180 celdas individuales, genera unos 26,5 kilovatios/hora, pesa unos 315 kilos y está montada bajo el suelo del centro y la parte trasera, y también en el portaequipajes. El propulsor eléctrico genera "una potencia máxima de 85 kilovatios y un par motor máximo de 270 Nm desde el principio", según Škoda. El fabricante, de origen checo, asegura que "la autonomía de 150 kilómetros se adapta a las necesidades de la mayoría de los conductores europeos". El vehículo es de cinco plazas.
El Octavia Green E Line mantiene a su conductor "permanentemente informado respecto a la potencia, el consumo y la carga de la batería, así como la autonomía restante". El sistema de navegación –añade el fabricante– muestra "toda la información sobre la energía que consume el vehículo en un momento determinado y cuándo puede recuperar energía durante las frenadas o en descenso". En cuanto a la seguridad –informa Škoda–, "un bloqueo evita que el enchufe pueda desconectarse durante el proceso de carga, disuadiendo a quienes pretender robar electricidad en los servicios públicos de carga; además, cuando las puertas del coche se desbloquean, el enchufe se libera durante 30 segundos y si no se retira durante ese tiempo, se cierra el bloqueo y el proceso de carga sigue adelante".
Según el Responsable de Desarrollo de Škoda, Eckhard Scholz, "el objetivo a largo plazo de Škoda y de todo el Grupo Volkswagen [Škoda pertenece a ese grupo] no es otro que la movilidad sostenible basada en las energías renovables; trabajar como lo estamos haciendo junto al resto del grupo nos hará hacer grandes progresos". Según el fabricante de origen checo, el Octavia Green E Line deberá generar una importante información para avanzar en el desarrollo de la aplicación de la electricidad a la automoción para hacerla rentable desde el punto de vista de la producción: "esto nos hará contribuir de forma significativa a que el Grupo Volkswagen se convierta en el líder del mercado en movilidad eléctrica en el 2018", explica Scholz.
Se da la circunstancia de que, a lo largo de los últimos meses, Greenpeace ha desencadenado una durísima campaña contra el Grupo Volkswagen "por su escaso compromiso en la lucha contra el cambio climático". La última de las acciones protagonizada por esa organización ecologista la recogimos aquí precisamente la semana pasada, cuando una docena de activistas de Greenpeace disfrazados de osos polares irrumpió en la Feria del Automóvil de Bruselas y colgó de su techo, justo sobre el espacio expositivo que ocupaba en aquel salón Volkswagen, una enorme pancarta con el lema "Stop Volkswagen destroy the Artic".
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