Así, su propuesta de economía compartida impulsa el concepto de responsabilidad y concienciación social en lo que respecta a la movilidad sostenible. Las motos, 100% eléctricas, permiten moverse libremente por la ciudad y aparcar sin restricciones, en los sitios autorizados, evitando atascos y reduciendo las emisiones derivadas del tráfico y el ruido.
Según el director ejecutivo de ioscoot, Jorge Magaña, “los servicios de motosharing y movilidad compartida ofrecen múltiples ventajas para los usuarios. Desde ioscoot nos implicamos para que la optimización de los recursos sea una prioridad para nuestros usuarios y realicen un consumo inteligente del transporte”.
Se afirma que este proyecto de movilidad compartida, sostenible, y totalmente comprometida con el cuidado del entorno, cuenta con una amplia flota de scooters The Core, motos fabricadas en una antigua factoría de tanques antiminas, disponibles las 24 horas del día, totalmente eléctricas y con una “aceleración sorprendente”.
De acuerdo con datos suministrados por iscoot respecto a los servicios de movilidad compartida, “en el último año este tipo de desplazamientos se han incrementado en 82,7%”.