El ferrocarril, uno de los medios de transporte más sostenibles según la Agencia Internacional de Energía, enfrenta el reto de seguir reduciendo su huella ambiental. Este estudio aborda una problemática clave: reducir el peso de los trenes para disminuir su consumo energético y/o aumentar su capacidad de carga en términos de masa y pasajeros.
Para ello, los investigadores han evaluadoel uso de piezas de tren fabricadas con fibra de carbono reciclada, usadas en el engranaje de rodadura y la carrocerí, el impacto ambiental de estas piezas en comparación con las convencionales y cómo influiría su uso en el rendimiento del tren a largo plazo.
El trabajo ha puesto del relieve que, aunque la producción inicial de piezas con fibra de carbono reciclada tiene un impacto ambiental superior al de las piezas convencionales, este incremento es ampliamente compensado durante la fase de uso del tren gracias a la reducción de su peso. Esto se traduce en un menor consumo energético y una huella de carbono significativamente más baja.
Además, los autores destacan que la optimización del proceso de reciclaje podría potenciar aún más los beneficios de esta innovación. La reducción del consumo de energía y reactivos durante el reciclaje de la fibra de carbono es un objetivo clave para mejorar la viabilidad de estos componentes en el futuro. Este enfoque fomenta, además, la economía circular y la sostenibilidad a largo plazo.