Para poner en contexto las declaraciones de Imaz -recogidas por Europa Press durante el acto de presentación en Madrid de la Asociación de Combustibles Renovables y Economía Circular para una Movilidad Sostenible (Crecemos)-, hay que recordar que el retardismo es un concepto empleado en el ámbito del cambio climático para referirse a aquellos individuos que, si bien reconocen la existencia del cambio climático, no lo consideran una cuestión urgente que requiera acciones inmediatas.
Estas personas, denominadas retardistas, suelen obstaculizar los planes dirigidos a mitigar el cambio climático, como el citado objetivo europeo de prohibir la venta de coches y furgonetas nuevos con motor de combustión a partir de 2035.
Imaz, que ya hizo gala de su retardismo al acusar a los grupos ecologistas de ser "responsables" del aumento de las emisiones de CO2 por su "dogmatismo" en la junta general de accionistas de la compañía el pasado mes de mayo, parece pasar por alto el hecho de que el transporte por carretera supuso el 72% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte nacional e internacional de la UE en 2021.
El consejero delegado de la petrolera ha afirmado también que "es falso el axioma de que electrificar signifique descarbonizar la economía. Los combustibles y gases renovables son una necesidad si de verdad queremos reducir las emisiones". Para Imaz, el "problema" de la contaminación no está en el motor de combustión, sino en la antigüedad del parque automovilístico nacional. "Estamos desaprovechando la tecnología con la que contamos en estos momentos", ha comentado.
En este sentido se ha pronunciado también el consejero delegado de Logista, Íñigo Meirás, quien no considera "creíble" la erradicación de los motores de combustión en territorio europeo durante la segunda mitad de la década próxima: "En Europa lo más eficiente sigue siendo el transporte por carretera y, en estos momentos, lo único que descarboniza es hacer menos kilómetros, pero eso no es posible", ha comentado.