Según explica Adif en un comunicado, el contrato, establecido para el período 2024-2025 en puntos no telemedidos (en los que Adif AV no monitoriza directamente el consumo), refuerza su estrategia de sostenibilidad, ya que con esta iniciativa, alineada con los compromisos establecidos en su Plan de Lucha contra el Cambio Climático 2018-2030, la compañía avanza en su contribución a la descarbonización del sistema ferroviario y el fomento del uso de energías renovables, iniciada con el suministro de energía eléctrica con certificados GdOs en 2019. Asimismo, esta iniciativa de energía limpia contribuye a la consecución de varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como el 7 (mejorar la eficiencia energética), el 9 (promoción de infraestructuras fiables, sostenibles y de calidad) y el 13 (acción por el clima).
Este contrato de energía eléctrica renovable constituye el fruto de un proceso negociado para obtener precios más competitivos -en función de las expectativas del mercado energético- tras la selección de las tres mejores ofertas bajo una única modalidad de obtención del precio final de la energía: precio indexado al mercado diario OMIE con posibilidad de cerrar periodos temporales a precio fijo, en cualquier momento, con periodo mínimo de preaviso.
Los puntos de suministro eléctrico se distribuyeron en tres grupos con el fin de unificar tarifas de acceso y homogeneizar los costes de mercado. De esta forma, el precio ofertado para cada grupo será aplicable a todos los puntos de suministro, así como a cualquier punto de suministro que requiera ser dado de alta a lo largo de la vigencia del contrato. Los costes de acceso, con precios regulados, no son objeto de petición de oferta a los licitadores, aunque sí de contratación.
En este caso, Iberdrola será la encargada de asignar los contratos de acceso con los distribuidores para cada uno de los puntos de suministro, sin coste adicional alguno para Adif AV por dicha gestión. Adif mantiene la estrategia de las últimas contrataciones realizadas en el ámbito energético, planteando la posibilidad de realizar coberturas de precios en el mercado de futuros OMIP, con el fin de eliminar la volatilidad del mercado OMIE y, así, asegurar un precio estable cuando el mercado lo permita.