Los puntos de recarga rápida -de 50 kilovatios de potencia- estarán instalados en gasolineras situadas en nueve provincias: Madrid, Barcelona, Alicante, Toledo, Valencia, Cádiz, Sevilla, Valladolid y Asturias. En el acuerdo se han identificado 20 primeros emplazamientos, a los que se dará prioridad en la instalación durante 2019, que se irán ampliando progresivamente por el resto de la red.
La carga de los vehículos eléctricos durará entre 20 y 30 minutos, con una electricidad generada por fuentes 100% renovable y libre de emisiones, que contará con certificados de garantía de origen (GdO). No hará falta ser cliente de Iberdrola para realizarla, pero si instalar en el móvil la aplicación de Recarga Pública de Iberdrola, desde la que los conductores de vehículos eléctricos pueden geolocalizar, reservar y abonar sus recargas.
“El acuerdo es ambicioso y nos permite avanzar con un aliado óptimo que ha mostrado su compromiso con la movilidad sostenible, como propuesta para luchar contra el cambio climático, y la innovación en el servicio a sus clientes”, explica Luis Buil, responsable de Smart Mobility de Iberdrola.
Iberdrola tiene en marcha un plan de movilidad sostenible que contempla el despliegue de 25.000 puntos de recarga de vehículo eléctrico en España hasta 2021, dirigido a hogares, empresas, así como en zonas urbanas e interurbanas de acceso público. El plan incluye la instalación de estaciones de recarga rápida, súper rápida y ultra rápida -al menos cada 100km- en las principales autovías y corredores del país durante 2019, con la finalidad de llegar a todas las capitales de provincia y permitir recorrer España de punta a punta.
En cuanto a Ballenoil, compañía perteneciente al Grupo Progeral (referente en el sector de los centros de lavado de vehículos), el acuerdo está enmarcado dentro del plan de la compañía para adaptar y mejorar sus estaciones de servicio a las nuevas demandas. Ballenoil cuenta con más de 110 estaciones de servicio automáticas en toda España.
