De esta forma, las dos empresas explorarán la posibilidad de aumentar el valor ofrecido a los clientes a través de su negocio de vehículos eléctricos y baterías para los mismos. Por ejemplo, explican que este nuevo negocio tendría como objetivo maximizar el valor de las baterías que se instalarán en los modelos mini-EV de Honda, que comenzarán a venderse en Japón en 2024. Para ello, emplearán un sofisticado sistema de monitoreo de baterías, un método que permitirá maximizar el valor de cada batería a lo largo de su vida útil, con el objetivo de que pasen de alimentar vehículos eléctricos a usarse como almacenamiento de energía estacionario.
Además, este nuevo modelo de negocio ayudaría a los conductores de vehículos eléctricos a optimizar sus costes de electricidad, ya que ofrecen acceso a carga inteligente, servicios V2G y energía renovable que aprovechan las tecnologías de control avanzadas para el sistema de gestión de energía.
Toshihiro Mibe, director general de Honda: "En la era de la popularización total de los vehículos eléctricos, Honda adoptará un enfoque proactivo en la gestión de la energía, en el que las baterías de los vehículos eléctricos se utilizarán como fuente de energía, y también nos centraremos en la circulación de recursos, incluyendo la reutilización de las baterías de los vehículos eléctricos, que contienen varias materias raras",
Por su parte, el presidente y consejero delegado de Mitsubishi, Katsuya Nakanishi, ha señalado "la convergencia de diferentes sectores como el de la movilidad, energía, servicios y datos es irreversible", y por tanto la compañía está apuntando a desarrollar su "nuevo modelo de negocio que balancee electrificación con descarbonización".