Hulot explicó en conferencia de prensa, de la que informa EFE Verde, que su Ejecutivo ha decidido elevar sus objetivos climáticos –fijados hasta ahora en reducir la cuarta parte las emisiones de dióxido de carbono para 2050– y alcanzar “la neutralidad de carbono” para esa fecha.
Esto significa que, para mediados de siglo, el nivel de emisiones no deberá superar el volumen que podrá ser absorbido (por ejemplo, por los bosques) y pondrá a Francia al mismo nivel que Suecia y Costa Rica, pioneros en marcarse esa meta, según destacó el ministro.
Hulot añadió que se va a crear “una prima de transición” destinada a las personas con pocos medios para incitar a la renovación del parque automovilístico y la sustitución de los coches más antiguos y más contaminantes. “Vamos a acelerar el movimiento para que los más modestos puedan comprar coches menos contaminantes”, dijo.
También confirmó el anuncio hecho el pasado martes por el Primer Ministro, Edouard Philippe, en el sentido de que “Francia ha decidido prohibir todo nuevo proyecto de exploración, y por tanto de explotación”, de petróleo, de gas o de carbón, para lo cual se presentará un proyecto de ley a finales del verano o comienzos del otoño. Hulot añadió que, teniendo en cuenta el agotamiento de los yacimientos que están activos actualmente, “eso conducirá al final de la explotación” para 2040.
En el caso del carbón, Francia dejará de producir electricidad con ese combustible fósil “de aquí a 2022”, lo que significa el cierre de estas centrales, que ahora aportan un 5 % del total. Hulot explicó que el proceso se hará “acompañando a los asalariados que van a verse afectados” mediante “contratos de transición” para “que no haya perdedores”.
En el terreno de las energías renovables, el titular de la Transición Energética se marcó el objetivo de subir su peso relativo al 32% en 2030.